Chile aprueba la despenalización parcial del aborto

La Corte Suprema desestimó un pedido de la oposición y dejó así el camino libre para la promulgación de la ley. Victoria poítica para Bachelet. Latinoamérica, la región con menos avances en el tema.

El Tribunal Constitucional rechazó el lunes un reclamo de la oposición de derecha y confirmó, de este modo, la despenalización parcial del aborto en Chile. En una legislación similar a la argentina, la interrupción del embarazo pasa a ser legal en casos de peligro de vida, de inviabilidad fetal y de violación. La noticia supone una victoria política de Michelle Bachelet, quien a pocos meses de dejar la presidencia aspira a dejar un legado en la agenda de valores. Chile era uno de los siete países del mundo en el que el aborto estaba completamente prohibido.

El máximo órgano de Justicia estableció, por diez votos contra cuatro, que la despenalización del embarazo en tres casos puntuales no es inconstitucional. La medida había sido aprobada por el Congreso a principios de agosto, a pesar de la oposición de la coalición de derecha. “Han ganado las mujeres, ha ganado la democracia, ha ganado Chile”, sentenció Bachelet ayer tras conocer la decisión de la Corte.

En Chile regía la penalización absoluta del aborto (en todos los supuestos) desde 1989, tras una resolución de Augusto Pinohet establecida antes de abandonar el poder. Durante casi treinta años, los movimientos feministas intentaron forzar algún tipo de reconocimiento legal, algo que fue retrasado por la activación de la Iglesia católica y por los sectores más conservadores de la sociedad.

Las condiciones políticas para aprobar la despenalización parcial del aborto aparecieron en el último año. Con niveles de popularidad en franco descenso y a pocos meses de dejar la presidencia de la Nación, Michelle Bachelet resolvió utilizar las mayorías parlamentarias para sentar un legado en la agenda de derechos civiles. Tras este avance en la posibilidad de interrumpir el embarazo, se especula que la mandataria mandará al Congreso, en el corto plazo, un proyecto para aprobar el matrimonio igualitario.

Chile era uno de los siete países del mundo donde imperaba la prohibición absoluta del aborto. Ahora la lista se achicó a seis: Nicaragua, Honduras, El Salvador, República Dominicana, Malta y El Vaticano. Como se advierte, Latinoamérica está sobrerrepresentada en esta lista, un indicador de los pocos avances que hay en la región sobre esta problemática.

Solo tres países latinoamericanos han legalizado el aborto: Uruguay, Cuba y Puerto Rico. A pesar de no haber cifras oficiales, la CEPAL estima que el aborto clandestino, en la mayoría de los casos, en condiciones de extrema precariedad, es una de las principales causas de mortalidad materna en el hemisferio. Se cree que, año tras año, más de dos millones de mujeres practican abortos ilegales en la región.

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