El déficit comercial en lo que va del 2017 es el peor en 107 años

Según un informe de la Universidad de Avellaneda, si se mantiene la tendencia, al cierre del año alcanzará los US$ 5876 millones y será el peor registro de la historia argentina.

El déficit comercial del 2017 fue el más alto de los últimos 107 años en Argentina. El rojo en la balanza comercial marcó US$ 3427 millones durante los primeros siete meses del año y marcaron un récord en la historia económica argentina.



Según el informe de la Universidad de Avellaneda, desde el año 1910 que el intercambio no mostraba caída semejante, solo seguido por el año 1994, cuando el déficit alcanzó los US$ 3255 millones.

El propio informe estima que, de mantenerse la tendencia, el déficit comercial del 2017 alcanzará los US$ 5876 millones, el peor registro de la historia argentina.

El informe toma los datos oficiales brindados por el INDEC y destaca el fuerte deterioro de la balanza comercial respecto de pocos meses atrás: en 2016 el intercambio comercial fue superavitario en US$ 1020 millones, en 2015 fue de US$ 1437 millones y en 2014 el positivo llegó a US$ 4141 millones.



El informe agrega, además: "Semejante deterioro comercial se explica por una relativa estabilidad de las exportaciones, que crecen a un ritmo tenue del 1,4% acumulado, mientras que las compras de bienes desde el exterior se incrementan por sobre el 15% en lo que va del año"

Mientras el déficit con Brasil, China y los Estados Unidos acumula en julio 73,6%, 14% y 3,9%, respectivamente, “el esfuerzo que está haciendo la economía argentina para aumentar la producción no se refleja en el sector externo porque se necesitan cada vez más ventas para compensar las crecientes importaciones", señala la UNDAV.

Las exportaciones continúan la tendencia a la baja mientras las importaciones crecieron fuertemente, y marcan el cambio en la sustitución de importaciones que se presentaba años anteriores.

"En el detalle por uso económico, la avalancha de importaciones tiene origen en un incremento sustantivo de la adquisición privada de vehículos de pasajeros (42,3%), además de una notoria suba de bienes de capital y consumo (13,8% y 12,5%, respectivamente)", explica el informe.

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