Historia política de las copas argentinas

Durante años, dirigentes políticos han dejado sus nombres inmortalizados en trofeos de fútbol. Copas argentinas e internacionales dan cuenta de la importancia del fútbol desde los comienzos.

El fútbol organizado tuvo sus comienzos en Argentina en 1893. Desde ese año, los campeonatos de liga mantuvieron una continuidad hasta el presente. A partir del año 1900 se introdujeron competencias con formato de Copa (hoy Copa Argentina), que no han tenido continuidad en el tiempo, pero dieron títulos oficiales de AFA.

La primera competencia de Copa fue la Cup Tie Competition, más conocida como Copa Francis Chevallier Boutell, quien fue presidente de la Argentine Association Football League (hoy AFA) entre 1900 y 1906. El trofeo, además del nombre oficial, llevaba también en su denominación al mandamás del fútbol argentino porque fue él quien lo había donado.

Chevallier Boutell nació en Suffolk, Inglaterra, en 1851, llegó al Río de la Plata en 1873 y desembarcó en Montevideo para trabajar, como Ingeniero Civil, en la construcción y expansión del ferrocarril. En poco tiempo se convirtió en hombre de negocios y fue allí cuando cruzó a Buenos Aires para integrar y presidir los directorios de grandes empresas, como la "River Plate Trust Company" (de un contenedor de esa empresa nació el nombre de River Plate).

También estuvo al frente de la Bolsa de Comercio y fue "Gran Maestro de la Masonería Argentina" y sudamericana. Esa posición le otorgó contactos con la política argentina, lugar donde puso la semilla del interés en el fútbol. Al finalizar su mandato al frente de la Liga, cedió su puesto al primer presidente argentino al frente de AFA: el político Florencio Martínez de Hoz, quien estuvo al frente del fútbol apenas un año ya que lo utilizó para catapultarse como candidato a la intendencia de General Pueyrredón (Mar del Plata).

La Tie Competition de Chevallier se disputó hasta 1919 y permitía la participación (además de los equipos de Buenos Aires) de conjuntos de Rosario y Montevideo. Cuando se inició la competencia, Argentina estaba afiliada a la FA inglesa y, al mismo tiempo, la liga de Rosario y la uruguaya tenían su afiliación indirecta a través de la AFA. River (1914) y Boca (1919) son los únicos conjuntos sobrevivientes que alzaron el trofeo.

El éxito del fútbol y las recaudaciones que comenzaban a trepar en las boleterías de los estadios dio pie a la intervención política casi de lleno en el deporte. Los políticos en el poder, funcionarios de alto rango, comenzaron a imitar a Chevallier Boutell y donaron trofeos que también llevaron sus nombres. Algunos para las Copas de liga, otros, más ambiciosos y con poder internacional, para que los dispute la selección.

COPA DE HONOR MUNICIPALIDAD DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

Durante la intendencia de Carlos Roseti, comenzó una nueva competencia de Copa en Buenos Aires, que tenía el plus de clasificar al campeón a disputar la Copa de Honor Cousenier (trofeo organizado por Argentina y Uruguay, donado por la empresa de licores), contra el campeón uruguayo.

La Copa de Honor se disputó entre 1905 y 1920 y tuvo al famoso Racing Club de la década de 1910 como máximo ganador de la competencia, con 4 títulos. En esos años, el club de Avellaneda se ganó el mote de "La Academia" por sus extensos logros nacionales. En el ámbito internacional, Racing apenas consiguió un lauro. Como excepción, en 1925, se le entregó a Boca el trofeo sin disputarse ningún partido; el mismo fue concedido por la exitosa gira xeneize por Europa.

COPA DE COMPETENCIA JOCKEY CLUB

La alta sociedad era dueña del fútbol a principios del siglo XX. Si bien el deporte estaba comenzando su popularidad en las barriadas, eran los británicos, terratenientes y funcionarios políticos de alta alcurnia los que se ponían al frente de la pelota.

El Jockey Club tuvo entre sus fundadores (1882) a Carlos Pellegrini, quien fuera el primer presidente de la institución y luego presidente de la Nación (1890). Fue secundado por nombres de la "Generación del ochenta", como Torcuato Alvear, Otto Bemberg, Aristóbulo del Valle, Luis María Campos y Ezequiel Ramos Mexía, entre otros.

Del Jockey Club, lugar del cual también provinieron varios presidentes de AFA, llegó la donación de un trofeo para una competencia de Copa que estaba en disputa: el finalista argentino de la internacional Tie Cup recibía como premio la Copa Jockey Club.

En 1952 la AFA volvió a organizar la Copa de Competencia, aunque no llevaba el nombre de la institución turfística y la disputaron equipos de la Primera B, junto con los campeones de la Liga de Tucumán, Córdoba y Mendoza. El fallecimiento de Eva Duarte de Perón, el 26 de julio de 1952, provocó que esta competencia no finalizara.

COPA CARLOS IBARGUREN - CAMPEONATO ARGENTINO

El fútbol argentino, un poco por las distancias imposibles de cubrir en tiempos extensos y otro poco por porteño centrismo, estaba acotado a Buenos Aires y Rosario. Carlos Ibarguren fue un historiador, catedrátrico en el Colegio de Buenos Aires, quien a partir de 1904 ocupó varios cargos públicos. Por sus conocimientos, fue nombrado por el presidente Roque Sáenz Peña como ministro de Justicia e Instrucción Pública.

En 1913, desde esa posición política, donó un trofeo para que lo disputaran los campeones de Buenos Aires (AFA) y de Rosario. La competencia se llevó a cabo con apenas dos interrupciones (1926 y 1936), desde 1913 hasta 1941. Luego se jugaron cinco competencias entre 1942 y 1958, donde se incluyeron seleccionados de diferentes ligas.

COPA PRESIDENTE ROQUE SAENZ PEÑA

El Partido Autonomista Nacional (PAN), que tuvo presidentes de la nación desde 1876 hasta 1916, tuvo su ala "modernista", en la cual se destacaba Roque Sáenz Peña. Cuando asumió como presidente de la Nación en 1910, promulgó la Ley Sáenz Peña o Ley 8.871, que instauró en Argentina el voto universal, secreto y obligatorio.

En 1913, ya en grave estado de salud, donó un trofeo para que se disputase entre los seleccionados argentino y uruguayo. La copa se jugó solamente ese año, ya que en 1914 Saenz Peña falleció debido a las consecuencias neurológicas que le provocó una sífilis, que se habría contagiado en la guerra del Pacífico.

COPA ROCA

Cuando el expresidente Julio Argentino Roca se hizo cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores a mediados de la primera década del siglo XX, realizó una incursión comercial a Brasil en 1908, llevando consigo a la selección argentina para la disputa de partidos ante equipos de diferentes estados brasileños, los más destacados, Sao Paulo y Río de Janeiro.

Por ese entonces, Brasil no tenía una selección nacional, pero tras una segunda gira argentina en 1912, se decidieron a armar un conjunto nacional que debutó oficialmente en 1914 ante la selección albiceleste. El primer encuentro fue un 3 a 0 para la Argentina, pero en el segundo se impusieron los brasileños por la mínima diferencia.  En ese encuentro, disputado en la cancha de GEBA, estuvo por primera vez en juego la Copa Roca.

Esta había sido donada por Julio A. Roca y contó con 11 ediciones entre 1914 y 1976, de las cuales 7 ganó Brasil, 3 Argentina y una (la edición de 1971) tuvo título compartido. En tiempos modernos, la Copa Roca fue reemplazada por el "Superclásico de las Américas".

 

COPA MURATURE

Dentro de las copas donadas por ministros, la Copa Murature fue la que más trascendió por una valor histórico único: fue la copa, donada por él, que se le entregó al primer campeón de selecciones de América (1916), Uruguay, y descansa en el Museo del Fútbol del Centenario.

José Luis Murature fue periodista del diario La Nación, donde, luego de pasar por el Ministerio, se convirtió en editor gerente. Abogado y docente, llegó al puesto de embajador cuando fue nombrado por Victorino de la Plaza, quien había reemplazado a Roque Sáenz Peña en la presidencia.

Fue Murature quien, en su cargo diplomático, tomó la decisión de mantener a la Argentina como neutral durante la Gran Guerra europea (luego conocida como Primera Guerra Mundial). Además, fue el gestor del pacto ABC (pacto de no agresión entre Argentina, Brasil y Chile).

Hipólito Yrigoyen, durante su primera presidencia, entre los años 1916 y 1922, también donó un trofeo para un campeonato que se disputó por casi 70 años: La Copa Presidente de la Nación, una competencia para seleccionados de las ligas más importantes del país. Tucumán fue el máximo galardonado de este campeonato, con 8 títulos, mientras que AFA (Provincia) y AFA (Capital) acumularon 5 victorias cada uno.

También se cuentan trofeos donados por Rómulo Naón, Marcelo Torcuato de Alvear, Ramón Castillo y otros nombres políticos en las competencias de Copa, tanto de clubes, como de selecciones y ligas, que han acompañado a la historia del fútbol, llevando de la mano a dos pasiones que hacen el día a día en la vida de los argentinos.

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