La insólita frase con la que una empresa vende su sistema de voto electrónico

La empresa MSA, que proporcionó el servicio de Boleta Única Electrónica a la Ciudad de Buenos Aires en las elecciones de 2015, promociona el sistema con un refrán de Walt Disney.

El voto electrónico se encuentra en medio de la polémica tras la media sanción en la Cámara de Diputados. Expertos informáticos han demostrado que el sistema de voto que se utilizó en las elecciones de la Ciudad de Buenos Aires en 2015 es vulnerable: la comunicación entre las maquinas de votación y los servidores de la empresa puede ser interceptada y la información modificada.

Esto sucedió días antes del acto electoral del 5 de julio de 2015, cuando las fallas  fueron advertidas por informáticos y la empresa fue notificada de las vulnerabilidades. Increíblemente, por el incidente fue procesado judicialmente Joaquín Sorianello, el experto que encontró las fallas y dio aviso a MSA.

La empresa lo denunció penalmente por vulnerar el sistema en 2015 y fue sobreseído a mediados de 2016 tras que la justicia comprobó que “el sistema de seguridad era vago y podía ser vulnerado con facilidad”. Durante los meses del debate de la reforma electoral en el Congreso, los voceros de MSA se dedicaron asiduamente a asegurar que el sistema no se puede violar, a pesar de que fue la propia empresa la que denunció a Sorianello por vulnerar el sistema.

El sistema implementado y comprobadamente hackeable se llama Vot.Ar e incluye la Boleta Única Electrónica (BUE) que se utilizó en la ciudad. La BUE es una marca registrada que pertenece a una empresa privada llamada Magic Software Argentina S.A. (Grupo MSA). Su contratación para la utilización en la CABA del año pasado fue una privatización de facto del corazón del sistema electoral porteño.

MSA promociona el sistema Vot.Ar en su página web al mejor estilo de marketing del último smartphone o un novedoso electrodoméstico: muestran con un bonito diseño, la manera de utilizarlo y las supuestas ventajas de contratar el servicio. La empresa dice ser “defensora de los valores democráticos” y promete ofrecer un sistema que resguarda el secreto, la transparencia, la seguridad y la igualdad de acceso al voto, aunque como ya se comprobó esto es una flagrante mentira.

Lo más insólito del marketing publicitario que despliega MSA para vender el voto electrónico es la utilización de una frase de Walt Disney: “Si lo puedes soñar lo puedes hacer”. Motivacional, casi de autoayuda. Dicha frase banaliza y le quita peso a una cuestión sumamente seria: el instrumento de votación es lo que media entre la voluntad popular y los resultados electorales.

 “Si lo puedes soñar lo puedes hacer”, parece más un llamado a la acción para todos aquellos que sueñan con hackear y fraguar los resultados de una elección que una frase marketinera para vender espejos de colores.

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