La mató frente a sus hijos: le dieron prisión perpetua

Cristian Halliú fue condenado hoy por el femicidio de Cintia Laudonio. La atacó mientras dormía y la apuñaló 22 veces; luego huyó. Lo detuvieron a 400 kilómetros, tras la declaración de la hija mayor de la víctima.

La Justicia condenó hoy al femicida Cristian Halliú, de 37 años, a prisión perpetua por el crimen de su expareja, Cintia Laudonio, de 34 años, con quien tenía un hijo, y ya lo había denunciado por violencia de género. El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Morón lo encontró autor del delito de "homicidio calificado por el vínculo".

Según publicó Télam, los jueces Pedro Rodríguez, Juan Carlos Torti y Rodolfo Castañares dieron a conocer la sentencia esta mañana en una audiencia pública, y coincidieron con lo que habían solicitado los fiscales Hernán Moyano y Florencia Demasi en sus alegatos del 15 de noviembre.

La abogada particular María Inés Terrizzano —representante de la familia de Laudonio como particular damnificado— había pedido la misma pena por el mismo delito. En tanto, la defensa oficial del imputado había solicitado, en un primer momento, la absolución de Halliú por falta de pruebas y luego la pena mínima por "homicidio simple" —que es de ocho años de prisión—.

El 6 de marzo de 2016, cerca de las 4.20, el exsupervisor de ventas de electrodomésticos en Carrefour llegó a la casa de Laudonio en un Peugeot 206 negro. Saltó las rejas de hierro del frente de la vivienda y luego violentó una ventana. Una vez adentro, sorprendió a la víctima en la habitación en la que dormía, la apuñaló 22 veces y escapó. La mujer alcanzó a llegar hasta el baño, donde cayó desvanecida. En la casa se encontraban sus tres hijos: dos nenas de ocho y diez años y un varón de tres — el menor, fruto de su relación con Halliú—.

Al ver a su madre desvanecida, la hija mayor de la víctima llamó por teléfono a sus abuelos, y estos llamaron al 911. Cuando llegaron a la escena del crimen, los policías y los médicos constataron que la mujer apuñalada ya estaba muerta y que de las 22 heridas que presentaba en distintas partes del cuerpo, la primera de ellas le había producido un profundo corte en la arteria aorta.

Los familiares de la mujer apuntaron contra Halliú desde el primer momento y confirmaron que la mujer lo había denunciado en tres ocasiones por violencia de género. De hecho, la Justicia le había impuesto una restricción perimetral.

Luego de conocerse estos datos, el juez de Garantías de Morón Alfredo Meade ordenó la detención del hombre, que fue capturado ese mismo día del crimen en la casa de su abuelo, en Mar de Ajó.

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