Mendoza tiene tres nuevas leyes contra la violencia de género

De las seis iniciativas aprobadas, tres se convirtieron en ley: la creación de un sistema de alerta para personas que denuncien violencia de género, la creación de centros de abordaje al agresor y la adhesión a la Ley 27.234 "Educar en igualdad: prevención y erradicación de la violencia de género".

La Cámara de Diputados aprobó seis proyectos referidos al combate contra el flagelo por el cual han fallecido 17 mujeres en Mendoza en lo que va del año, y miles más han padecido violencia física y psicológica. Tres se convirtieron en ley y dos recibieron media sanción.

Los proyectos de ley presentados tiene como objetivo ofrecer herramientas para lograr un Plan Integral de lucha contra la Violencia de Género.

De las seis iniciativas aprobadas, tres se convirtieron en ley: la creación de un sistema de alerta para personas que denuncien violencia de género, la creación de centros de abordaje al agresor y la adhesión a la Ley 27.234 - Educar en igualdad: prevención y erradicación de la violencia de género-, obtuvieron sanción definitiva.

Los autores de estos proyectos fueron la senadora María José Ubaldini, su colega Ana Sevilla y el senador Gustavo Arenas, del peronismo.

Y además se les otorgó media sanción a dos iniciativas de la diputada María José Sanz (UCR) y se le realizaron incorporaciones respecto al uso de lenguaje no sexista, a otro de autoría de Néstor Parés, Presidente de Diputados, por el cual se modificaban aspectos del Reglamento Interno de la Cámara.

Los proyectos de Sanz con media sanción se refieren a la incorporación de forma clara y legible el teléfono 144, a los comprobantes de pago de impuestos y tasas retributivas de servicios que emite la provincia, y la adaptación del sistema educativo del Instituto Universitario de Seguridad Pública bajo la perspectiva de género, en la currícula de las carreras que allí se dictan, poniendo el foco en el protocolo de atención a las víctimas de violencia de género.

El proyecto restante, es una resolución por la que se modifica el Reglamento Interno de la Cámara, entre otros aspectos, incorporando la perspectiva de género en el lenguaje que se utiliza en esa normativa.


Creación de un sistema de alerta para personas que denuncien:

La Ley, que fuera impulsada por la senadora María José Ubaldini (FPV), dispone que los dispositivos o pulseras serán de distribución gratuita, quedando a criterio de la autoridad judicial penal su entrega y retiro, a fin de asegurar la orden judicial de prohibición de acercamiento dispuesta y violada, según la evaluación individual del alto riesgo en cada caso en particular. Para ello, deberá requerirse el consentimiento informado de la denunciante para la entrega del dispositivo o pulsera.

Por otra parte, se incorpora el Artículo 108 bis a la Ley 6730 - Código Procesal Penal -, estableciendo que "en caso de violencia contra la mujer, el Juez Penal competente, de manera fundada y previa imputación del acusado, podrá ordenar el oficio, a pedido de la víctima o del Ministerio Público, la utilización de mecanismos y/o sistemas de localización georeferencial".

"La medida tendrá carácter restrictivo, por un plazo determinado y sólo podrá disponerse en caso de peligro fundado a la integridad física de la mujer, a fin de asegurar una orden judicial de prohibición de acercamiento", añade el texto.


La creación de centros de abordaje al agresor:

La norma establece que "los Centros de Abordaje al Agresor tendrán como función principal, brindar tratamiento especializado e interdisciplinario a agresores, ya sea que asistan de forma voluntaria o por orden judicial".

Además, estipula que los Centros deberán estar conformados de forma interdisciplinaria "por profesionales de las áreas de psicología, psiquiatría, trabajo social, enfermería, terapia ocupacional y otras disciplinas o campos pertinentes".

El tratamiento que brindarán los Centros, tendrán en cuenta evaluar en su primera fase la gravedad de las agresiones y el nivel de motivación para la modificación de sus actos; orientar al agresor para comprender la "dañosidad" de sus actos y las consecuencias de los mismos y trabajar estereotipos patriarcales, roles sexuales, control de los impulsos, los celos, entre otros; haciendo hincapié en las nuevas masculinidades.

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