Programan fuertes aumentos para después de las elecciones

Habrá incrementos en combustibles, gas, luz y agua, entre noviembre y diciembre. El Gobierno postergó la mayoría de los ajustes de este año para evitar un revés en las elecciones.

Para evitar un golpe al bolsillo después de las elecciones, el Gobierno de Mauricio Macri prevé llevar adelante una serie de aumentos en los servicios públicos y los combustibles después del 22 de octubre, que incluirán el gas, la luz y el agua.

La quita de subsidios con el correspondiente ajuste de tarifas es uno de los principales objetivos del Gobierno en su camino para bajar el déficit fiscal. Sin embargo, en este año electoral, muchos de esos incrementos no se realizaron para no generar un clima de malestar social y evitar un revés para Cambiemos en las urnas. Pasados los comicios, volverá el tarifazo. 

Por el lado del gas, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, anticipó que habrá, a mediados de noviembre, un incremento para transportistas y distribuidoras, como así también un ajuste por precios mayoristas correspondiente al período abril-noviembre. Todo eso se traducirá en una suba de alrededor del 40% en las boletas que llegan a los hogares. 

En el caso de la luz, están estipulados dos aumentos por año para la ciudad de Buenos Aires y el conurbano que, sin embargo, aún no se aplicaron. Por eso, el Gobierno planea un ajuste en noviembre y el otro quedará pendiente para febrero de 2018, según informó el portal Infobae. 

Pero eso no es todo, ya que, junto al quite de subsidios, las distribuidoras tienen un permiso especial para mejorar sus márgenes de ganancias, con una fórmula de actualización que debe aplicarse cada seis meses, y que este año coincidirá con el alza de noviembre.

En diálogo con radio La Red, el presidente de la Asociación de Defensa de los Derechos de Usuarios y Consumidores, Osvaldo Bassano, adelantó que valor final de la factura tendrá un incremento de entre 40 y 110%.

Bassano anticipó que también están previstos otros aumentos en las facturas del agua, que podrían incrementar un 40 o 50% en octubre, aunque aún no hay definiciones concretas. Otros de los servicios que se volverán más caros serán la telefonía fija y móvil. 

Por último, la liberación del precio de los combustibles por parte del Gobierno dejó librado el camino de los empresarios para aplicar nuevas subas. A pesar de que desde el Ministerio de Aranguren indicaron que la nafta no iba a dispararse, el representante de los consumidores ya señaló que el primer ajuste vendría en noviembre, donde pasará a costar entre el 8 y 10% más cara.

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