Pulseada política en Santa Fe por la Ley de Paridad de Género

Lifschitz pidió que se trate el proyecto que establece igualdad de lugares en las listas a ocupar cargos legislativos, pero el Senado pone reparos y evita su sanción definitiva. De 19 miembros de la Cámara alta, 18 son hombres. Dirigentes mujeres afirman que temen perder ese privilegio.

Al igual que muchos otros proyectos que encuentran resistencia en el Senado santafesino, la Ley de Paridad de Género duerme el sueño de los justos en algún cajón de la Legislatura. El proyecto, que establece la equidad en un 50 por ciento entre hombres y mujeres para cargos legislativos en  la provincia y está siendo debatido en varios lugares del país, cuenta con media sanción de Diputados desde el año pasado, y de no tratarse antes del 1º de mayo, perderá estado parlamentario.

Como un déjà vu de lo que sucedió en 2016, la iniciativa despertó algunos miramientos entre los senadores de varios partidos políticos, incluso del mismo oficialismo, aun cuando fue el propio gobernador Miguel Lifschitz quien pidió premura para tratarla en sesiones extraordinarias el pasado 8 de marzo en medio de la conmemoración del Día de la Mujer. Finalmente la semana pasada, algunos días después del anuncio, el mandatario envió el mensaje para que el tema sea incluido en esta etapa, previa al año ordinario, donde ambas Cámaras tratan los proyectos que propone el Ejecutivo.

El texto establece la paridad entre hombres y mujeres en las listas de candidatos a Concejos Municipales y Comisiones Comunales, así como en la elección de diputados y senadores provinciales, aunque estos dos últimos cargos no se renuevan este año en Santa Fe sino que lo hacen cada 4 años junto al gobernador y vice. A su vez, plantea la paridad en las conducciones de los partidos provinciales, ya que para el resto (las fuerzas más grandes como el PJ, el PS, el PRO o la UCR) es materia de competencia nacional.

Hacer tiempo

Lo cierto es que esta semana los senadores salieron a poner palos en la rueda a la aprobación de la ley, afirmando que están de acuerdo con el espíritu pero al mismo tiempo amparándose en argumentos técnicos que, según algunas dirigentes que impulsan la paridad, parecen una excusa para dejar correr el tiempo y que la media sanción pierda estado parlamentario.

Tal fue el caso de Armando Traferri, senador por el departamento San Lorenzo, quien dijo tener “reparos” para tratar la iniciativa, ya que afirma que Diputados “se apresuró a aprobarla y no se tuvo en cuenta cómo va a ser su aplicación en la práctica”. Traferri argumentó que la mayoría de las ciudades tienen seis concejales y renuevan tres en los próximos comicios. “¿Cómo haríamos para asegurar la igualdad de género en esos casos? ¿Cómo se aplicaría a las comunas de tres y cinco miembros, que son más de 200 en la provincia?”, se preguntó.

El jefe del bloque del PJ en la Cámara alta aseguró que “el justicialismo tiene una mirada igualitaria, y en ese sentido vamos a defender la proporcionalidad”. Sin embargo, agregó que “no corresponde que sancionemos una ley que está viciada desde el arranque, hay que corregirla” y supeditó la discusión en el recinto a “una ronda de charlas con los partidos políticos, municipios, comunas” y otros actores. En síntesis, a extender el debate más allá del 1° de mayo y que se vuelva a foja cero: “No creo que salga en extraordinarias, la responsabilidad amerita que pase por varias comisiones para que se estudien los errores de origen”, adelantó el jefe del bloque del PJ, que tiene 11 miembros sobre 19 en el Senado.

Con este panorama, todo indica que el proyecto quedará a un costado en la Cámara alta, ya que a la mayoría que posee el peronismo se le sumaron los senadores radicales del Frente Progresista (son seis), quienes se mostraron sorprendidos por la actitud de Lifschitz. Según afirman, no les avisó que enviaría el decreto, y también pusieron en suspenso su apoyo. Así lo aseveró el legislador de la UCR Felipe Michlig, quien además preside el bloque del FP, y al igual que Traferri también sostuvo que la media sanción de Diputados se hizo de manera “urgente y sin consenso suficiente”, por lo que se tomarán el tiempo de analizarla de modo “muy pormenorizado”. Michlig ve “difícil” que la norma pueda sancionarse definitivamente en los 35 días que quedan de extraordinarias. En tanto, los dos senadores socialistas aún no emitieron opinión al respecto.

Contraataque femenino

Mientras tanto, la dirigencia femenina no se quedó de brazos cruzados y salió a defender la propuesta. "Estamos preocupadas. Está en manos de los senadores tratarla y evaluarla, por eso hemos pedido reuniones con ellos para despejarles todas las dudas y las objeciones que puedan tener. La verdad es que siempre nos dicen que están de acuerdo, pero después aparecen este tipo de declaraciones que nos sorprenden", dijo a El País Digital Claudia Catalín, miembro de la Mesa de Mujeres por la Paridad, integrada por varios partidos políticos y movimientos sociales.

Consultada por las dudas planteadas por los legisladores, Catalín respondió que “no es una ley compleja, tiene pocos artículos y habla de las conformación de las listas en partes iguales, pero no dice cómo tienen que ingresar a ocupar los cargos porque de eso se encarga otra normativa. Eso depende, entre otras cosas, de si la nómina está encabezada por un hombre o una mujer y la aplicación del sistema d’Hondt”, explicó.

En ese sentido, la ex secretaria electoral de Santa Fe deslizó que los miembros del Senado tienen resquemores infundados ante la nueva norma: “No sé cuál es el temor. La ley para las listas de senadores se aplicaría recién en 2019 y en ese caso tiene dos nombres, un titular que puede ser hombre o mujer y un suplente que debe ser del otro sexo. Esto no los perjudica, la conformación puede ser igual a la de hoy incluso con la nueva norma”, detalló.

Desde otros sectores fueron más duros: “Son unos dinosaurios, además de oponerse por una cuestión puramente ideológica, tienen miedo de perder los privilegios y la reelección indefinida que los convierte en caudillos de sus departamentos, más que en representantes elegidos por el pueblo”, azotó off the record una legisladora en referencia a la gran cantidad de tiempo que llevan algunos senadores en sus sillones, que en algunos casos llega al récord de seis períodos de cuatro años.

A la calle
 
 
Cabe remarcar que ni bien se conocieron las declaraciones de los integrantes de la Cámara alta, la militancia feminista también se activó y rápidamente pusieron manos a la obra. Las Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana), entre otros grupos, salieron por ejemplo a juntar firmas por el centro rosarino en adhesión a la votación de la ley. “Vemos con preocupación las declaraciones de algunos senadores provinciales que no tienen intenciones de debatir un proyecto que, lejos de poner impedimentos, garantiza el acceso igualitario de varones y mujeres en el poder legislativo y favorece la igualdad de oportunidades. Los argumentos expresados para no debatir la iniciativa se deben a cuestiones personales y parte de los espacios que representan, desconociendo la historia de las luchas de las mujeres”, dijo en ese sentido Sofía Botto, coordinadora provincial del colectivo, en contacto con este medio. Los dardos fueron para Traferri y Michlig, claro está.

En tanto, la Mesa de Mujeres por la Paridad fue recibida esta semana en el Concejo Municipal de Rosario, convocada por las edilas del cuerpo con el objetivo de presionar a los senadores santafesinos para que traten la iniciativa antes del 30 de abril. “Lo importante es que se apruebe una ley para que varones y mujeres estemos igualmente representados”, expresó la concejala del Frente para la Victoria Norma López. “Es la mejor respuesta que le podemos dar a la enorme cantidad de personas que participaron de la última movilización del 8M (el Paro Internacional de Mujeres) en todo el país”, agregó.

Por su parte, las impulsoras del proyecto también salieron a «bancar los trapos», como indica la jerga de la tribuna futbolística. “Esta es una reivindicación del movimiento de mujeres que se ha hecho muy fuerte en todas las Legislaturas del país y el Congreso nacional después de la experiencia de más de 25 años de la Ley de Cupo, donde las mujeres parlamentarias no hemos logrado superar el 40 por ciento en ningún espacio legislativo a nivel nacional. Y una necesidad para avanzar hacia una sociedad donde hombres y mujeres tengamos las mismas posibilidades”, comentó a EPD Silvia Augsburger, diputada provincial del bloque Igualdad y Participación y una de las tres legisladoras que redactó el texto votado en la Cámara baja.

Así las cosas, la pulseada sigue y se hace cada vez más transversal, ya que los abroquelamientos en el Senado indican que más que una cuestión política hay una defensa corporativa de género entre sus integrantes. Por el momento, y aunque en un mes algo podría cambiar, los números en la Cámara alta marcan que la Ley de Paridad está lejos de ser una realidad en Santa Fe.

Sin embargo, una fuente en la Legislatura comentó que el presidente del bloque justicialista en la Cámara alta habría incluido el tema de "género" (sic) -léase "paridad"- para discutir en la próxima reunión de los senadores que tendrá lugar el miércoles de la semana próxima. Si ese fuera el caso, podría decirse que no todo está perdido. Luego habrá que ver si los tiempos que manejan los parlamentarios se dilatan hasta que la media sanción pierda validez o en un esfuerzo legislativo la norma se trata con premura y los santafesinos logran la equidad para elegir sus representantes. Lo sabremos en un mes.

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