Se desgasta el conflicto docente y Vidal confía en cerrar un acuerdo

La gobernadora convocará a los 6 gremios docentes de la provincia a una nueva reunión antes de los feriados de Semana Santa, para insistir con una propuesta que destrabe el conflicto. Por Maxi Pérez.

Aunque aún no está confirmado, es casi un hecho que el gobierno de María Eugenia Vidal convocará a los 6 gremios docentes de la provincia a una nueva reunión, antes de los feriados de Semana Santa, para insistir con una propuesta que destrabe el conflicto, que ya lleva 4 semanas y 15 días de paro.

Las versiones que circulan en los pasillos del Ministerio de Economía, que conduce Hernán Lacunza, indican que la convocatoria aún no se materializó porque el oficialismo todavía analiza las dos opciones que tiene sobre la mesa, una que incluye un aumento varios puntos por encima de la última propuesta del 19% en 3 cuotas, y otra que busca insistir con ese número y proponer una revisión sobre mediados de año.

En el primer caso, el aumento no superaría el 24% y estaría integrado por una recomposición de alrededor de 4 puntos de la pérdida del poder adquisitivo del año anterior, que no se pagaría de una sola vez, sino que estaría incluido en el porcentual de cada una de las cuotas, por lo que anualizado, el aumento total sería de entre el 21 y el 22%.

La otra opción, con menos chances de ser la elegida, es la que propone el ala más dura y política del equipo de Vidal, que apuesta a que el desgaste de la medida de fuerza, que esta semana se evidenció en la mayoría de los establecimientos educativos, lleve a los gremios a flexibilizar su posición y cerrar un acuerdo aun con números muy lejanos al de su reclamo inicial.

Lo más probable es que se ponga sobre la mesa una oferta intermedia, que permita, tanto a los dirigentes gremiales como al gobierno, salir airosos y presentar el acuerdo como un triunfo. De concretarse, quedaría como obstáculo para vencer la paritaria nacional, que fue el detonante del comienzo del paro no solo en Buenos Aires, sino en otras 11 provincias.

Finalmente, hay que decir que en el gobierno admiten que la dilación del paro, por un lado fidelizó el acompañamiento de algunos sectores, pero por el otro dañó la imagen de Vidal, un capital político que en Cambiemos quieren preservar a toda costa.

“En una año electoral, seguir peleando con los docentes solo nos acerca a los sectores que, de todas maneras, nos iban a votar”, se escuchó decir a un dirigente  del peronismo hoy cercano a Cambiemos, en los pasillos de la gobernación.

El desgaste de la medida genera tensión en el Frente de Unidad Docente

Tres semanas atrás y por primera vez en años, la totalidad de los gremios que representan a los trabajadores de la educación en la provincia apostaban al diálogo conjunto y enviaban a sus secretarios generales a una reunión con el gobierno para fortalecer los reclamos.

La falta de acuerdo, en esa oportunidad, no hizo más que fortalecer esos lazos y, otra vez de forma inédita, los 6 sindicatos acordaron avanzar con un paro que, en sus primeras jornadas, logró altísimos niveles de acatamiento, pero que, con el correr de los días, fue perdiendo apoyo, primero en el sector privado y luego, también, en los establecimientos públicos.

La realidad es que Suteba, de Roberto Baradel, y la Feb, de Mirta Petrocini, apenas tienen peso propio, en tanto que Udocba, con Miguel Díaz a la cabeza, intenta desde hace años ganar un lugar en el podio, aunque todavía está lejos en términos de cantidad de afiliados. Aún así, fue el primero en reconocer que el conflicto había entrado en un impasse.

Menos de 48 horas después, la Feb admitía una intención de cambiar la metodología y acatar el pedido de la gobernadora de no hacer mas paros para retomar la negociación.

Desde Suteba, en cambio, pretendieron profundizar el conflicto, pero después del paro de la CGT, que paralizó completamente la educación bonaerense de todos los niveles, quedó claro que no hay margen para que los maestros continúen de paro.

En off, dirigentes que responden a Baradel admiten que hay hartazgo de los trabajadores con el paro, fundamentalmente porque entienden que extender la medida va en desmedro de la calidad educativa y porque, probablemente, la consecuencia sea extender el ciclo lectivo para alcanzar los 180 días de clases.

Por eso, las chances de continuidad de la unidad de los diferentes sectores también están sujetan, por estas horas, al cierre de una acuerdo más que a la profundización de un plan de lucha.


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