Temer, cada vez más aislado

El mandatario brasilero recibió críticas de Fernando Henrique Cardoso, del PSDB, principal aliado del Gobierno. Crecen las especulaciones sobre una interrupción anticipada del mandato presidencial.

El presidente brasilero Michel Temer tiene poco para festejar en este fin de año. La economía está en recesión, el malestar social es extendido y el Gobierno pierde cada vez más aliados políticos. Mientras Fernando Henrique Cardoso, principal sostén del oficialismo, calificó a la gestión presidencial como inestable, crecen las especulaciones sobre un final anticipado del mandato de Temer, que concluye recién el 31 de diciembre de 2018.

La crisis en Brasil continúa agravándose y Temer pierde apoyos entre la dirigencia política. Esta semana, Cardoso, líder del PSDB, ex presidente y promotor de la destitución de Dilma Rousseff, afirmó que el Gobierno, antes que un “puente hacia el futuro” (una imagen usada por el actual mandatario), es una “pinguela”, una pasarela precaria e inestable hecha de troncos.

Ante un escenario de extrema vulnerabilidad, ganan fuerza las versiones que indican una salida anticipada de Temer. Una alternativa sería que la asamblea legislativa nombrara una persona para concluir el mandato hasta el 2018 (algo similar a lo que ocurrió en Argentina con Duhalde en 2002). Los nombres que circulan para reemplazarlo son los de Nelson Jobim, ex titular del Supremo Tribunal Federal, y el del propio Cardoso, quien aclaró que no era “candidato, esas especulaciones afectan la confianza del país”, pero nadie lo descarta del todo.

La otra alternativa es una convocatoria a elecciones anticipadas. En su mensaje navideño, el ex presidente Luis Ignacio Lula da Silva señaló: “Vamos a tener que pensar en un presidente electo por el pueblo, en anticipar las elecciones, la solución viene con más democracia”. Según publicó la consultora Datafolha, el 63% de la población reclama elección “directas ya”.

Lula registra hoy un 26% de aprobación, seguida por Marina Silva, líder de la Red de Sustentabilidad, que tiene un 17%. Atrás se ubican Geraldo Alkim (PSDB), con un 8%, y Temer (PMDB), con apenas 4% de popularidad.

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