Tragedia en Mendoza: el chofer del micro pidió "disculpas"

El chileno Francisco Sanhueza, imputado por la muerte de 19 personas en el accidente ocurrido el sábado, se quebró al hablar desde la comisaria. Dijo que nadie le alertó sobre la alta velocidad.

Francisco Javier Sanhueza, el chofer que conducía el micro de la empresa chilena Turbus que se accidentó el sábado en Mendoza, donde murieron 19 personas, pidió hoy “disculpas” por el daño causado a las víctimas –17 de nacionalidad argentina- y, entre lágrimas, sostuvo que el incidente “no fue intencional”.

"Pido disculpas y ruego a Dios que esas personas (a las) que les causé todo el daño posible, encuentren la calma", manifestó Sanhueza durante una entrevista para la televisión chilena desde una comisaría de la localidad mendocina de Luján de Cuyo.

El chofer, imputado por "homicidio simple con dolo eventual más lesiones gravísimas", que se castiga con penas de 8 a 25 años de prisión, aseguró que se siente "terrible, totalmente deprimido, desconcertado". Además, dijo que es "consciente" del "daño" que ha causado, pero afirmó: "En el minuto (del vuelco) no lo percibí".

Frente a los primeros testimonios que señalaron la alta velocidad a la que iba el micro que se dirigía a Chile y volcó en una curva de la ruta internacional 7, el conductor aseguró que ni su copiloto ni “nadie” le habría advertido sobre esto antes del accidente, aunque aclaró que tampoco quiere “culpar” a su compañero.

Por último, dijo que querría "conversar" con la empresa Turbus para una mejor "asesoría legal", aunque aclaró que hasta el momento sabía nada de la actitud que adoptaría la compañía para la que trabaja.

"Que pase rápido todo, y pido disculpas públicas al país, a la nación (argentina, de donde era oriunda la mayoría de los fallecidos) por el hecho lamentable, pero no fue intencional", insistió  Sanhueza al final de la entrevista.

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