Despenalización en lugar de legalización del aborto, la apuesta del PRO en el Senado

Federico Pinedo y Esteban Bullrich, más la vicepresidenta Gabriela Michetti, delinearon una estrategia alternativa. Buscan evitar que las mujeres vayan a la cárcel, pero también que la práctica se convierta en derecho.

Tras la histórica media sanción del proyecto de legalización del aborto en la Cámara de Diputados, toda la atención se trasladó al Senado. Ante un escenario de paridad, Federico Pinedo, Esteban Bullrich y la vicepresidenta Gabriela Michetti, las principales figuras de Cambiemos que se oponen a la iniciativa, definieron una estrategia defensiva: en vez de la legalización, plantear la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo.

Los pesos pesados del oficialismo en la Cámara Alta son conscientes de que el proyecto de aborto legal tiene muchas posibilidades de ser aprobado tal como viene de Diputados. El efecto envión provocado por la masiva movilización ciudadana y el vuelco de varios legisladores a último momento les juega en contra. Por eso, flexibilizaron su postura de rechazo y comenzaron a delinear una propuesta alternativa para persuadir a los indecisos.

Las espadas del PRO basan su estrategia en un eje fundamental: quitar el título segundo del proyecto que tiene media sanción y que establece “garantizar el derecho de las mujeres o personas gestantes a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo”.

Asumiendo que el clima social exige cambios en la legislación, estos senadores pretenden bajar las penas previstas en el Código Penal para las mujeres que practican un aborto, que hoy son de uno a cuatro años de prisión. Inclusive, estarían dispuestos a dejar de tipificarlo como un delito. A cambio de la descriminalización, quieren evitar la legalización del aborto, es decir, la obligación del Estado de prestar este servicio.   

La presentación en público de esta especie de punto intermedio quedó a cargo del Federico Pinedo. “Como sociedad podemos hacernos cargo de la angustia de las mujeres que sienten que una maternidad inesperada puede quitarles su vida, y también de proteger lo más posible la vida de los chicos por nacer”, escribió hoy el senador porteño en una columna de opinión publicada en el diario La Nación.

“Hay una mayoría muy marcada que cree que no hay que poner en una cárcel a una mujer que aborta”, apunta Pinedo, que deja en claro su postura del siguiente modo: “Sospecho que debe de haber, además, otra mayoría: la de aquellos que pensamos que una cosa es que el Estado no meta presa a una mujer y otra cosa diferente es que el Estado, que es una entidad moral creada para resguardar los derechos de cada persona, se dedique a hacer abortos por sí mismo. Hay una diferencia entre descriminalizar y legalizar”.

Evitar que las mujeres que realizan un aborto vayan a la cárcel, pero también que el Estado garantice este derecho. Esa es la apuesta con la que los principales senadores de Cambiemos buscarán convencer a los indecisos y detener la ola verde que ya inundó Diputados y ahora se dirige a la Cámara Alta.

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