¿Cómo gobernará Fernández sin Ley de Presupuesto durante 2020?

El presidente confirmó que no aceptará la Ley de Presupuesto presentada por el gobierno saliente. ¿Cómo hará Alberto Fernández para gestionar el primer año sin plan de ingresos y gastos?


Alberto Fernández confirmó en su discurso de asunción que no le dará tratamiento legislativo a la Ley de Presupuesto Nacional 2020 que proyectó el gobierno saliente de Mauricio Macri.

“No refleja la realidad”, sostuvo Fernández frente a la Asamblea Legislativa, sobre el plan de ingresos y gastos del Estado heredado del macrismo, y confirmó que esperará a tener cerrada la renegociación de la deuda con los acreedores extranjeros para enviar un proyecto al Legislativo.

Sin “ley de leyes” para el año que viene, el presidente ejercerá la potestad de prorrogar el presupuesto del año corriente que estipula el artículo 27 de la Ley de Administración Financiera.

Al confirmar la prórroga, el Poder Ejecutivo deberá explicitar los ajustes de ingresos y de gastos tanto en la administración central como en los organismos descentralizados por medio de un decreto. Esta modalidad le permitirá a Fernández contar con una mayor flexibilidad para la reasignación de las partidas presupuestarias correspondientes al 2020.

En base a las palabras del discurso inaugural del flamante primer mandatario se podría esperar que la prórroga del presupuesto 2019, junto con la inminente renegociación de la deuda soberana les brindarán discrecionalidad para volcar una mayor proporción de los recursos a la economía real y a sostener las políticas sociales en el contexto de crisis.

Cabe destacar que la Ley de Presupuesto 2020 presentada por el anterior gobierno, y rechazada por Fernández, estipulaba para el año que viene un crecimiento de la economía del 1%, un tipo de cambio a $67 y una inflación interanual del 34%.

Días antes de asumir el mando, Fernández ya había advertido que “el presupuesto base que ha construido el gobierno no tiene ninguna lógica, habla de una economía creciente, de una inflación acotada y no tiene nada de serio. Es una improvisación de alguien que se va y dibuja un cuadro antes de irse”.

El último antecedente de un gobierno que gestionó sin Ley de Presupuesto fue el del año 2011 durante la segunda presidencia de Cristina Kirchner. En aquel caso la falta de acuerdo legislativo para la promulgación de un plan de ingresos y gastos le dio vía libre a la hoy vicepresidenta para modificar discrecionalmente el presupuesto de 2009.

Diarios Argentinos