Con fuertes críticas a Macri, cerró una fábrica de pelotas
La planta ubicada en la localidad de Bell Ville anunció su fin ante el aumento de los costos y la apertura de importaciones definida por el Gobierno Nacional. "Las importadas nos devastaron", explicó el dueño.
La fábrica de pelotas Priball, ubicada en la localidad de Bell Ville en la provincia de Córdoba, anunció el cierre de su planta que inició en el año 2004, al asegurar que no pueden seguir trabajando por la caída de la demanda, el aumento de los costos como los servicios y la apertura de importaciones.
Mediante un duro comunicado, el dueño de la empresa, Mariano Privitera, anunció el cierre y criticó la compra de pelotas Chinas por parte de YPF para su campaña de verano.
"Lamentablemente la corrupción de los negociados del estado siempre está latente en nuestro país, son negocios rápidos y millonarios de corto plazo. Nosotros los giles laburantes, brutos e ignorantes del interior nos levantamos cada mañana a rompernos el lomo para poder pagar los impuestos, las rentas provinciales, etc", se quejó.
"Sin más que decir y con mucho que callar me complace ponerle fin a este texto anunciando la liquidación total de nuestros productos a precio de costo y el desarme de nuestra empresa ya que no tenemos más ideales ni deseos de seguir trabajando en este país, bajo estas leyes e imposiciones y contra esta fuerte competencia desleal efectuada por traidores de la patria", cerró.
"Anunciamos el desarme de la empresa ya que no tenemos más ideales ni deseos de seguir trabajando en este país, bajo estas leyes e imposiciones y contra esta competencia desleal efectuada por traidores de la patria".
Además, en diálogo con el medio local La Voz, Privitera insistió que "el tiro de gracia" fue la promoción de la venta de pelotas de YPF que son importadas desde China.
"Entre la baja de las ventas y esta importación masiva de pelotas de YPF desde China, ya no podemos seguir adelante. Tenemos 15 mil sin vender y nos quedamos sin liquidez para seguir funcionando. Esa promoción nos devastó", manifestó.
"Entre la baja de las ventas y esta importación masiva de pelotas ya no podemos seguir adelante".
Por otra parte, señaló que el cierre deja sin empleo a alrededor de 50 empleados que trabajan de forma independiente desde sus casas y que ahora se quedaran sin pedidos. "Muchas son mujeres, amas de casa que cosen en su casa y así suman dinero al sustento de la familia. Van resolviendo los pedidos que esta y otras empresas les vamos pasando", explicó.
Al ser consultado sobre a quien tiene pensado votar en las próximas elecciones, dijo, frustrado: "La verdad que no tengo ninguna perspectiva política, ya perdí la fe en la patria misma. A Macri no lo voy a votar de nuevo, me decepcionó".
"La verdad que no tengo ninguna perspectiva política, ya perdí la fe en la patria misma. A Macri no lo voy a votar de nuevo, me decepcionó".
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