El duro discurso de Claudia Piñeiro en el Congreso de la Lengua

La escritora y militante por los derechos de las mujeres e identidades no binarias participó participó como oradora en el evento en Córdoba. ¿Qué dijo? ¿Por qué la polémica?

Anoche, las redes sociales se llenaron de loas a la escritora Claudia Piñeiro. La autora de Tuya se presentó en el VIII Congreso Internacional de la Lengua Española, que tiene lugar en la provincia de Córdoba, y su participación suscitó una nueva polémica. ¿Qué dijo en su discurso que interpeló a tantos?

La escritora participó de una mesa en la que se habló de literatura, oralidad y folclore. La acompañaban nada menos que Alejandro Dolina y Norma Morandini.

Sin dudas, su participación era muy esperada. La recientemente nombrada Ciudadana Ilustre de Buenos Aires suele marcar agenda cada vez que habla.



No soy académica, soy escritora así que trataré de ajustarme al título que nos convoca con la mirada que corresponde a lo que soy: la de la ficción, el relato y la palabra”, arrancó su ponencia.

En un discurso marcadamente emotivo y combativo, Piñeiro habló de la Conquista de América y de lo que significa la conquista lingüística para un territorio. Habló de la lengua “como sistema de comunicación que se construye a través del tiempo”, con la intención de subrayar la idea de “construcción” en oposición a lo rígido y constante. No le escapó a la disyuntiva de celebrar una lengua que, en definitiva, es una lengua impuesta a base de sangre y muerte.

“La lengua española en las Américas es una lengua impuesta. Que eso haya pasado hace más de cinco siglos atrás y que hoy podamos decir que hemos constituido una cultura iberoamericana en común no hace desaparecer aquel origen, aquel acto fundacional del uso de la lengua española en Latinoamérica. Incluso más de trescientos años después de la llegada de España al territorio americano, en Julio de 1816, cuando se redacta nuestra acta de la Independencia, sancionada por el Histórico Congreso de Tucumán, se contempla esta diversidad de lenguas: escrita en idioma español fue traducida al quechua, al aymará y al guaraní para que tuviera la suficiente difusión y apoyo”, explicó.



“Lo que no se habla produce malestar”, disparó en un momento la escritora para referirse a este “acto fundacional de lenguaje” que siempre fue invisibilizado por la teoría hegemónica. A su vez, planteó la idea de una construcción colectiva de la lengua española (entre conquistadores y conquistados) pero dejó en claro que esta “amalgama” es también “conciencia plena de ese origen”.

Piñeiro no se detuvo ahí sino que arremetió: “De hecho, y para propiciar esa unión, en futuras ediciones este congreso, tal vez, debería llamarse Congreso de la Lengua Hispanoamericana”.

La también militante por los derechos de las mujeres e identidades disidentes trazó un paralelismo entre la lengua impuesta de los conquistadores y la resistencia al lenguaje inclusivo, batalla que la Real Academia Española no tiene intenciones de abandonar, aun cuando las evidencias (y la teoría lingüística) dan cuenta de una evolución del lenguaje ajustado a su uso a través del tiempo. “No sabemos hoy si el lenguaje inclusivo terminará siendo adoptado por la lengua española, lo sabremos en el futuro. Pero muchos de los que están en contra del uso del lenguaje con perspectiva de género argumentan desde el lugar de una supuesta superioridad, con subestimación y algo de prepotencia”, señaló Piñeiro segundos antes de comparar a los detractores del lenguaje con perspectiva de género con los conquistadores “que imponen sus reglas en otro territorio”. “Y en este caso y en este siglo el territorio no es geográfico sino humano: la mujer y los géneros no binarios”, advirtió.

El momento cumbre, el más emotivo del discurso, fue cuando la celebrada escritora visibilizó (nada más ni nada menos que en el Congreso de la Lengua) la obra de tres mujeres que hacen arte fusionando estilos y culturas. La coplera salteña Mariana Carrizo; Charo Bogarin, que trabaja con la comunidad Qom; y Miss Bolivia, la psicóloga, cantante y militante por los derechos de las mujeres. Piñeiro eligió una copla que en la que la artista habla sobre el Aborto Legal, Seguro y Gratuito y por la que fue amenazada y atacada. La canción “Paren de matarnos”, creada para el NiUnaMenos por Miss Bolivia, y cantó “Cinco siglos igual” de León Gieco en la versión que tradujo Charo Bogarin a la lengua Qom y que resume, de manera brutal, ese dolor e impotencia de la que habló la escritora y que tiene que ver con el silenciamiento del otro, eso que todavía pasa, aunque estemos en el siglo XXI. El auditorio la ovasionó.



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