El fuerte impacto de las importaciones en la industria nacional

Un informe del CEPA da cuenta de la desaceleración de la producción manufacturera entre 2016 y 2017. Caída de más de tres puntos en la utilización de la capacidad instalada y pérdida de más de 53 mil puestos de trabajo

Un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) da cuenta de la difícil situación de la industria manufacturera en los años 2016 y 2017.

Según el CEPA el proceso de apertura de importaciones; la retracción del mercado interno por la caída de poder adquisitivo; la suba de los costos del gas, luz y combustible y la política de valorización financiera impulsada por el Banco Central se conjugan para desfavorecer el desarrollo del sector industrial.

La foto de la situación general muestra que el desplome en la actividad del sector abarca desde febrero de 2016 hasta mayo de 2017, cuando comienza a mostrar signos de recuperación.



Tras tres meses (junio, julio y agosto) de recuperación por encima del 5%, septiembre (+2,3%) el Estimador Mensual Industrial (EMI) volvió a mostrar una desaceleración del índice.

Por otro lado el informe da cuenta de la caída en el uso de la capacidad instalada industrial, que a partir de octubre de 2015 pasó de promediar 68,7% de utilización a promediar 64,5% entre enero de 2015 y agosto de 2017. Como bien indica el CEPA dicho indicador funciona como un buen termómetro de los niveles de actividad del sector.



“La utilización de la capacidad instalada sufrió un desplome que lo llevó hasta casi el 62%, y recién a finales de 2016 mostró signos de recuperación para luego caer a los niveles más bajos de la serie (60%) a principios del año 2017; luego de lo cual se estabilizó entre 64 y 66 %. El promedio de utilización de la capacidad instalada entre Enero y Octubre de 2015 fue de 68,7%, y entre Enero 2016 y Agosto 2017 fue de 64,5%”, señala el informe del CEPA.

Respecto de la evolución del empleo industrial se observa una tendencia declinante en los puesto de trabajo del sector entre el primer trimestre de 2016 y el de 2017. La pérdida total de empleos asciende a 53.451 en el periodo mencionado.



“El dato es consistente con los indicadores antes analizados: caída de la producción y subutilización de la capacidad instalada, que, si se le suma la apertura importadora, genera un combo que lleva irreductiblemente a la destrucción de empleo industrial”, indicaron desde el CEPA.

El impacto de las importaciones por sector

Los textiles terminados, calzado, juguetes y artículos deportivos y marroquinería sufrieron una dinámica de fuerte expansión de las importaciones en el año 2016 que continuó durante 2017, que si bien mantuvieron su crecimiento, lo hicieron a una tasa menor que el período anterior. El sector de textiles terminados fue aquel cuya variación acumulada fue la más alta de estos cuatro (+56,5%), seguido por el del calzado (+43,4%), el de juguetes y artículos deportivos (+34%) y, por último el de marroquinería (+26,9%).

Por el lado de la industria del mueble y el complejo automotriz mostraron un crecimiento de las importaciones durante el 2016, pero no de tanta envergadura como lo fue en el año 2017. Estos sectores han tenido un comportamiento similar entre sí, incrementando sus importaciones en 41,5% y 39,9% respectivamente (acumulado).

Por último señalaron desde el CEPA que “el sector de insumos textiles evidenció una dinámica de retracción de las importaciones en ambos años, acumulando una caída del -8,3%, evidenciando la crisis en la producción manufacturera textil local, con motivo del aumento de las importaciones de textiles finales”.

Diarios Argentinos