El sistema de transporte público del AMBA: alcances y desafíos

El sistema de transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires se encuentra al borde del colapso: 6 millones de pasajeros viajan diariamente en distintos medios de transporte, ya sea tren, colectivos, Metrobus o el subte.

Para cualquier persona que transita cotidianamente por las calles de la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano, viajar se ha vuelto un problema. Ocurre que el sistema de transporte público del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) no para de crecer (cada día, alrededor de seis millones de pasajeros utilizan los distintos medios de transporte urbano y suburbano de la Ciudad) y, al mismo tiempo, también lo hace la cantidad de autos en circulación: según CIPPEC, el uso de automóvil pasó de representar menos de la mitad de los viajes diarios en el área metropolitana a cerca del 60%.
Es decir, el transporte público se expande (sumó alrededor de un millón de pasajeros en la última década), aunque el transporte privado lo hace mucho más. Como resultado, en el área metropolitana se viaja mucho, y se viaja mal. Esto se explica por la complejidad del AMBA (hay 13 millones de personas en alrededor de 2.500 km2) y la centralidad de la CABA (según datos oficiales, el 47,8% de los puestos de trabajo de la Capital Federal son ocupados por residentes de los distritos del conurbano bonaerense), pero también por la baja coordinación inter-jurisdiccional del sistema público de transporte. En efecto, el crecimiento no fue acompañado de un abordaje integral de la política del área, dejando como saldo una red de transporte público compuesto por subsistemas independientes y no integrados entre sí. 
 En el AMBA conviven cuatro medios de transporte de pasajeros principales: trenes, colectivos, subterráneo y Metrobus. ¿Cuáles son sus características principales? ¿Cómo ha sido su evolución reciente? ¿Qué ocurre en el resto de la región y en el mundo?


La red de subterráneos, con más de 60,8 km de extensión, cuenta con seis líneas de subte, una línea de Premetro y 102 estaciones.Durante el año 2015 transportó 288 millones de pasajeros en total, lo que significa 22,7 millones de pasajeros promedio por mes, un poco más de 700 mil pasajeros por día. Entre 2014-2015 se dio un aumento interanual en la cantidad de pasajeros de un 16%.
Las líneas más utilizadas son la B y la D, con 78 y 71 millones de pasajeros,seguidas por la A (52 millones), la C (43 millones) y la D (18 millones). El Premetro transportó alrededor de 1 millón de pasajeros.


En cuanto a la expansión de la red de subterráneos, Aníbal Ibarra fue el jefe de Gobierno que más extendió este medio de transporte (considerando la licitación y adjudicación), tanto en números absolutos como relativos (promedio anual). Mauricio Macri fue el alcalde que menos kilómetros de subte hizo por año.


El principal obstáculo para la ampliación de subterráneos es principalmente el costo del financiamiento: en Buenos Aires, 
un kilómetro cuesta alrededor de U$S 50 millones.



Al comparar el estado de desarrollo de la red de subte de Buenos Aires con la de otras grandes ciudades de Latinoamérica y del primer mundo, se advierte el retraso del tendido local. Tanto en kilómetros como en cantidad de estaciones, el sistema porteño se encuentra rezagado. Pero este panorama no siempre fue así. Es, ante todo, un fenómeno de las últimas décadas. La Ciudad de Buenos Aires hizo entre 1995 y 2015 alrededor de 23 kilómetros de subte. En el mismo período, Madrid hizo 234 kilómetros y 189 nuevas estaciones, por una inversión de aproximadamente U$S11.850 millones.





Madrid posee, además, la menor cantidad de pasajeros diarios promedio por línea de subte (alrededor de 154 mil), seguido por el Nueva York (208 mil)y el de CABA y París (con 214 mil pasajeros cada uno). El subte de Seúl es el que más pasajeros absorbe por línea, con un promedio de 1.600.000 usuarios.


El sistema de ómnibus de la Región Metropolitana cuenta con 17 mil unidades de colectivos y casi 45 mil chóferes. La magnitud del sistema de colectivos de Buenos Aires es verdaderamente grande: Londres, por ejemplo, tiene 10 mil unidades. Con más de 91 empresas que operan 138 líneas, en 2013 los colectivos transportaron 1.709 millones de pasajeros, lo que indica un uso seis veces mayor que la red de subtes.

A nivel nacional la tarifa del boleto de CABA está en el promedio en pesos junto con Mendoza y Misiones. A nivel regional la tarifa está 10 centavos de dólar por debajo del promedio de las ciudades graficadas, teniendo en cuenta que el precio del combustible promedio en Argentina es también 10 centavos de dólar más caro que el promedio mundial debido a la carga impositiva.






Tres operadores (Metrovías,Ferrovías y Trenes Argentinos) concesionan siete líneas de trenes (Mitre, Sarmiento, Urquiza, Roca, San Martin, Belgrano Sur y Belgrano Norte). El tendido del AMBA cuenta con 860 kilómetros de vías, lo que lo convierte en una de las redes interurbanas más grandes del mundo. En el año 2015 transportó 329 millones de pasajeros pagos, que hicieron un recorrido promedio de 17,3 kilómetros
A partir de la renovación ferroviaria impulsada durante el segundo gobierno de Cristina Kirchner, se recuperó parcialmente el nivel de pasajeros. Sin embargo, aún se está lejos de los números de 2008-2009, cuando se transportaban 100 millones más de pasajeros en los ferrocarriles metropolitanos. Así las cosas, en los últimos diez años, si bien el transporte público sumó alrededor de un millón de pasajeros, los trenes perdieron más de 80 mil pasajeros.




Aun en crisis, los ferrocarriles metropolitanos de nuestro país siguen teniendo una gran magnitud cuando se los compara con el resto de la región. Brasil y Argentina transportaron en 2008 el 97% de los pasajeros ferroviarios urbanos y suburbanos deLatinoamérica. Más estrictamente, tres ciudades —San Pablo, Buenos Aires yRío de Janeiro— concentran más del 95% de este tráfico.








El Metrobus es un sistema de transporte que combina colectivos articulados y tradicionales con carriles exclusivos en arterias estratégicas. Inspirado en el BRT (Bus Rapid Transit), este medio tiene por objetivo disminuir los tiempos de viaje. Cuenta con seis tramos, de los cuales sólo el Metrobus Norte conecta con la Provincia de Buenos Aires. En total, suma 56,8 kilómetros de carriles exclusivos y 125 paradas en seis tramos.


El concepto de BRT (Bus Rapid Transit), que es el original de Metrobus, incluye estaciones cerradas, buses biarticulados con puertas en altura adaptadas a los andenes, sistema de pago previo y estructura de corredores y alimentadores.
Sin embargo, en CABA se siguen utilizando los ómnibus urbanos sin ningún tipo de adaptación específica y, por lo general, solo son tramos más largos. Según las autoridades de la Ciudad, el Metrobus de Juan B. Justo reduce el tiempo de viaje en un 40% y, el de 9 de Julio, en un 50%. 
El sistema está considerablemente extendido en la región. Ciudades como MéxicoD.F., Bogotá y Santiago de Chile cuentan con una red de Metrobus con alrededor del doble de kilómetros que la de Buenos Aires.




Hay algunas ciudades en el mundo que se destacan por contar con sistemas de transporte público altamente desarrollados. Nueva York, por ejemplo, se encuentra íntegramente conectada por su red de subterráneos, que abarca 1.354 kilómetros de recorrido y por la cual viajan cada año 1.750 millones de pasajeros. En un fin de semana, por sus metros y autobuses viajan en promedio  8,4 millones de usuarios.
Con una red integrada de subtes, autobuses, trenes ligeros y transbordadores para cruzar el Támesis, Londres presenta un sistema de transporte de vanguardia. Entre abril del 2014 y marzo de 2015, se realizaron más de 1.300 millones de viajes en metro, 2.400 millones de viajes en buses (que explican más de la mitad de los viajes totales de Inglaterra) y 110 millones en sus trenes livianos.
Seúl, la capital de Corea del Sur, dispone de uno de los sistemas de transporte público más eficiente y moderno del mundo. Cuenta con una red integrada de metro y autobuses, y con trenes que pasan cada 2 minutos en la hora pico y cada 5 minutos el resto de la jornada.
Hong Kong tiene una población de 7 millones de personas en un área de tan solo 1.105 kilómetros cuadrados. Para evitar los problemas de concentración demográfica, desarrollaron un sistema de transporte de última generación. Cada día, 12.5 millones de viajes se realizan en su red pública que incluye trenes, tranvías, buses, minibuses, taxis y ferrys. Los trenes cuentan con un equipo de tecnología avanzada, recorren 177 kilómetros en 85 estaciones y transportaron, en 2015, un total de 4.65 millones de pasajeros por día.
En América Latina, Medellín sobresale por su desarrollo urbano en general y por su sistema de transporte en particular. En 2012 fue nominado como uno de los mejores sistemas de transporte del mundo por el Institute forTransportation and Development Policy (ITDP), un consorcio global de organizaciones fundado en 1985 para promover el transporte sustentable a nivel mundial. Su red está integrada por un metro (31 km y 2 líneas) y un Metro Cable (3 líneas de teleférico) con tarifa integrada, que transportan 550 mil pasajeros por día; un sistema de metrobus integrado con el metro en infraestructura, y líneas de colectivo que complementan el sistema.
 A su vez, la ciudad brasilera de Curitiba se destaca por su extendido sistema de metrobus. El 85% de los viajes se realizan por este medio, que transportó en 2014 2.2 millones de pasajeros por día.




El Plan Transporte 2016-2019, contempla inversiones de más de U$S33.000 millones para la transformación de la red vial, ferrocarriles de carga, puertos, aeropuertos, mejorar la movilidad urbana con los buses y la red Metrobus, los trenes de cercanía y más pasos bajo nivel.


Con un tendido radial que converge hacia el centro de la Ciudad, el gran desafío del sistema de transporte metropolitano es revertir el crecimiento del tránsito automotor. En la red pública, los trenes pierden pasajeros frente a los colectivos (ocho de cada diez pasajeros del transporte público utilizan ese medio). En el transporte privado, el uso del automóvil ha experimentado un boom. Según Vialidad Nacional, entre 1998 y 2013 la cantidad de vehículos que ingresan por día a la Ciudad pasó de 650.000 a 1.316.000. Más aún, el parque automotor de la CABA saltó de 600.000 a 1.000.000 de vehículos.
Los problemas que registra un sistema que recae excesivamente en el transporte automotor son múltiples. Congestión, atascamientos,contaminación y servicios públicos al borde del colapso hacen del AMBA una verdadera olla a presión, en la cual viajar se ha convertido en un dolor de cabeza,y la calle, en un escenario de conflicto.
La recuperación de los trenes que se experimentó en los últimos años es una meta deseable. Los ferrocarriles realizan trayectos interurbanos, recorriendo distancias más largas que las cubiertas por los colectivos. Además, los costos de inversión suelen ser menores que la de los subtes, en virtud de que emplean infraestructura conjuntamente con el transporte de cargas. Por último, la red ferroviaria provoca muchos menos trastornos para el transporte urbano que los colectivos o los automóviles. En este sentido, es promisorio el plan del gobierno nacional que prevé obras de infraestructura en la red ferroviaria por una inversión de aproximadamente U$S14.000 millones de dólares.
En el mediano plazo, se requiere una política de transporte integral (que contemple la complementariedad de todos los medios de locomoción) e inter-jurisdiccional (los desafíos del AMBA deben ser resueltos por Nación, Provincia y Ciudad de manera articulada)
. Afianzar un mejor transporte público, una demanda que no siempre es visibilizada en la agenda política, no es otra cosa que alcanzar una mayor calidad de vida para las 13 millones de personas que viven en el área metropolitana de Buenos Aires.