Gira presidencial: Alberto F. se reunió con el papa Francisco

Un cálido apretón de manos dio inicio al encuentro entre ambos que duró unos 44 minutos. En la previa, la comitiva oficial asistió a una misa en la cripta de la tumba de San Pedro. Los regalos para el Papa.


Un cálido apretón de manos dio inicio esta mañana al encuentro entre el presidente Alberto Fernández y el papa Francisco. "Santo Padre, qué gusto verlo", lo saludó Fernández y el Sumo Pontífice respondió con un “bienvenido”. Tuvieron una reunión a solas que duró unos 44 minutos, exactamente el doble a la que mantuvo el Papa con el expresidente Mauricio Macri en 2016.




Luego del cordial saludo entre ambos en la sala del Tronetto en el segundo piso del Palacio Apostólico, Francisco lo invitó a pasar a la Biblioteca del palacio para la reunión a solas. "Pase usted", le dijo Fernández. "No, primero el monaguillo", bromeó el Papa. Hubo risas de ambos.



En la reunión bilateral, sobre la que aún no trascendió información, se descuenta que dialogaron sobre la situación social en la Argentina, el peso de la deuda externa para los países emergentes y la crisis en la región.

Cuando concluyó el encuentro privado ingresaron a la Biblioteca el resto de la comitiva integrada por la primera dama Fabiola Yañez; el secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz; la ministra de Justicia y Derechos Humanos, Marcela Losardo; el canciller, Felipe Solá; el secretario de Culto, Guillermo Olivieri; y su par de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi.


Una misa con tono peronista

Antes del encuentro del presidente con el Papa, la comitiva oficial asistió a una misa en la cripta de la Tumba de San Pedro, en el primer subsuelo de la Basílica de San Pedro, oficiada por el arzobispo argentino Marcelo Sánchez Sorondo que tuvo referencias al peronismo y un pedido por el “éxito” de la gestión de Fernández.

"Pedimos por el éxito del nuevo presidente, de su nueva misión, tan difícil. Hemos querido celebrar la misa de la reconciliación, que entendemos está en el corazón del presidente, de los obispos y del Papa", dijo Sánchez Sorondo, según consignó La Nación.


¿Qué regalos le llevó Fernández al Papa?

Los regalos elegidos por la delegación argentina para el Papa fueron una figura hecha a mano del Negro Manuel (un esclavo que fue el primer custodio de la Virgen de Luján), un libro con fotos de los bares históricos de Buenos Aires, y una obra en telar y un calendario realizados por trabajadores con discapacidad de la Asociación Civil Granja Andar. 

El Papa, por su parte, entregó al mandatario argentino ejemplares de cinco libros. Además de la clásica encíclica Laudato si (es la segunda escrita por el Sumo Pontífice, publicada en 2015, donde reflexiona sobre el estado del medio ambiente y cuestiona al capitalismo salvaje), le obsequió Gaudete et exsultate, Amoris Laetitia, Christus Vivit y Evangeli Gaudiumun. También le regaló una escultura con forma de medallón que tiene un olivo, una vid y una paloma. 




Reunión con el primer ministro y el presidente de Italia

El presidente, Alberto Fernández, se reunió hoy en Roma con su colega italiano, Sergio Mattarella, y con el primer ministro de ese país, Giuseppe Conte, tras visitar por la mañana al papa Francisco en el Vaticano.

El mandatario argentino se reunió cerca de 50 minutos con Conte en el Palacio Chigi de la capital italiana, donde fue recibido con el himno nacional argentino, y tras un encuentro a solas entre los dos mandatarios, luego se sumaron las delegaciones de los dos países.





Junto al presidente, estuvieron el canciller Felipe Solá; la ministra de Justicia, Marcela Losardo; los secretarios de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi, y el embajador en Roma, Tomás Ferrari.

Luego, Fernández se reunió cerca de 40 minutos con Mattarella, a quien saludó en el segundo piso del Palacio Quirinale, un edificio construido en 1573 como residencia de verano para el Papado, que desde 1947 funciona como residencia para el presidente de la República.

De la reunión en la denominada Sala alla Vetrata, participó junto a Fernández la misma delegación que había asistido al encuentro con Conte. Del lado italiano, sobresalía el canciller Luigi Di Maio.


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