La ola amarilla llegó también al Conurbano

Cambiemos mejoró su rendimiento en comparación con las PASO y se impuso en distritos manejados por otras fuerzas. Los intendentes complicados de cara al 2019 y el golpe a la base territorial massista.

La ola amarilla que se extendió por todo el país también alcanzó al conurbano bonaerense. En este territorio, que concentra el 60% del voto provincial y que ha sido uno de los bastiones del peronismo, Cambiemos tuvo un notable desempeño. El oficialismo mejoró su rendimiento en relación con las PASO y se impuso en distritos manejados por otras fuerzas. Muchos intendentes quedan debilitados de cara al 2019.

En efecto, la victoria de Esteban Bullrich sobre Cristina Fernández de Kirchner por 41,38% contra el 37,25% no se explica sin la consolidación de la marca Cambiemos en la tercera y, sobre todo, la primera sección electoral. En los comicios del domingo, la fuerza de Mauricio Macri y María Eugenia Vidal venció en 10 de los 24 municipios conurbano en la categoría de senadores nacionales, uno más de los que había reunido en las PASO (en esta ocasión sumó a Tigre).

En Vicente López y en San Isidro, el Gobierno superó el 60% de los sufragios, en una confirmación de los liderazgos de Jorge Macri y Gustavo Posse. Más aún, Cambiemos consiguió el triunfo en cuatro distritos manejados por otras fuerzas: Tigre (1País), San Fernando (1País), San Martín (Cumplir) e Ituzaingó (Unidad Ciudadana). En estos municipios, sus intendentes (Julio Zamora, Luis Andreotti, Gabriel Katopodis y Alberto Descalzo, respectivamente) quedan muy golpeados con miras hacia la reelección local de 2019. Un realineamiento electoral que afecta a Sergio Massa, cuya lista quedó tercera, en la base de su construcción política.

 Porcentaje de votos obtenidos por fuerza electoral en la categoría Senadores nacionales en el conurbano bonaerense.

Ramiro Tagliaferro en Morón, Diego Valenzuela en Tres de Febrero y Jaime Méndez en San Miguel (quien asumió por el pase al Gobierno provincial de Joaquín de la Torre) le aportaron amplias cosechas a la boleta de Esteban Bullrich. En Lanús, Cambiemos venció por menos de dos puntos; en Quilmes perdió por un punto y medio. Así, los alcaldes Néstor Grindetti y Martiniano Molina deberán redoblar esfuerzos para garantizar el dominio en esos terruños.

Por su parte, Unidad Ciudadana venció en 14 distritos. En cuatro municipios obtuvo un triunfo mayor a los 20 puntos porcentuales: La Matanza, Merlo, Florencio Varela y José C. Paz. En el otro extremo, en Avellaneda, el intendente Jorge Ferraresi, uno de los más férreos cristinistas, obtuvo una ventaja apenas superior a los 2 puntos porcentuales. Y en Hurlingham, donde el mandamás Juanchi Zabaleta mutó entre las PASO y las generales de Cumplir a UC, la boleta de la expresidenta logró una victoria por decimales.

En definitiva, Cristina Kirchner obtuvo en el conurbano una diferencia menor a la necesaria para compensar la previsible derrota en el interior de la Provincia. Ante la amenaza amarilla, los intendentes peronistas deberán repensar su estrategia de poder en un territorio que supo ser inexpugnable.

 

Diarios Argentinos