La revolución inconclusa

Por: Ricardo Rouvier

El 17 de octubre es una fecha insignia de nuestro acervo nacional y popular. Día en que la historia dobló la esquina, y comenzó otra marcha, otra ruta. En esa jornada se unieron pueblo y destino y esto sobresale mucho más ahora ante el vacío de la posmodernidad.

Se clausuró la historia agroexportadora oligárquica para inaugurarse los tiempos de la soberanía y de la esperanza. Esperanza que aún, con todas las dificultades, se prende en la sonrisa de los pobres.

Sobre ese día dijo Scalabrini Ortiz: “Era el subsuelo de la patria sublevado”. La insurgencia de los cabecitas negras que violaron las fuentes ajenas de la plaza, y en su desnudez fueron bautizados por la historia.

Soy de los que piensan que hay una revolución inconclusa; o sea, que el destino permanece encendido por la llamarada de octubre. Sería un error congelar la historia en la nostalgia, cuando aún palpita, vivo, ese hombre y esa mujer que parieron el día.

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