Los desafíos post-electorales


El peronismo ha hecho la peor elección de su vida. Obtuvo un 33,87%, que lo coloca en un nivel que puede ser competitivo pero lejos de una posibilidad de acceso en el 2023, siempre en cuando la oposición siga unida en la coalición opositora. Si bien, en la Provincia de Buenos Aires, la evolución de los votos entre las PASO y la elección general indicó un crecimiento mayor que su adversario , se ubicó casi en un empate entre ambas coaliciones. Pero, perdió en 7 de las 8 secciones electorales bonaerenses, manteniendo el epicentro del voto en la tercera sección electoral. Los números no deben ocultar las tendencias. Y la tendencia en la competencia electoral muestra que el peronismo ha sacrificado parte de sus orillas sociológicas con los sectores de menores ingresos que se han desilusionado del gobierno de Alberto Fernández. La casi totalidad de los votos positivos son del kichnerismo duro, o sea que responde al liderazgo carismático de CFK. En la disputa interna hay que considerar que, si bien Cristina también perdió, mantiene un caudal de votos importante.

Los sufragios que eran base del peronismo del medio como Massa, o los que se sumaron en el 2019 ante la candidatura de un moderado como el actual Pte. se perdieron en el camino. Hoy, ambos dirigentes han extravidado en gran medida su consenso.

La gran pregunta es que hará el peronismo ahora, ante esta crisis, que involucra a los principales actores de la coalición. El gobierno, la CGT, la CTA, el PJ, los gobernadores, los movimientos sociales vinculados al Estado, y organizaciones estudiantiles y culturales son socios en las pérdidas , aunque por jerarquía la mirada se apoye más verticalmente en un ramillete dirigencial. 

Cada uno de esos actores han actuado desde hace años, antes del Frente, como islas separadas con un objetivo común para evitar la reelección de Macri y contar con una conducción parcial como la de Vicepresidenta, que se totalizaba desde el control del Estado que se efectivizó durante los doce años que duró el kichnerismo. Hoy se puede construir otra configuración, o contar con la misma con cambios en los valores relativos según actor. Por ejemplo; todo indica que los gobernadores que habían construido una expectativa alrededor del presidente esperando la aurora del  albertismo, hoy dan un paso adelante sin perder fidelidad hacia la institución presidencial.

La opinión pública hizo un curioso giro, porque  castigó a Macri en el 2019 y apenas dos años después castigo al gobierno nacional y popular.  Esto se explica porque la gestión supera a las ideologías, que hoy están en crisis en el mundo. La visión ideológica ha perdido esa homogeneidad  y solidez que tuvo durante el siglo XX. Claro, no se puede soslayar, que estamos  ante el desafío de una doble gestión:  conducir el país dentro de una gran recesión en parte heredada y la lucha contra el coronavirus.  Ambas frentes: sanitario y económico , conducidos por el gobierno de AF fueron reprobadas en las elecciones pasadas.  Afortunadamente la pandemia está disminuyendo ostensiblemente, y la economía se recupera sectorialmente frente a una demanda social que por ahora es controlada por el Estado, los movimientos sociales y los gremios. 

El gobierno y todo el peronismo tiene dos enormes tareas por delante y son lograr la reactivación económica (con el acuerdo y a pesar del FMI); y la segunda que es la reestructuración del peronismo recuperando la vocación de poder que siempre ha tenido.  En dicho plano, siguen asomando a veces en forma explícita como las cartas de Cristina y otras entre bambalinas las diferencias que ostenta el Frente de Todos. La pérdida territorial ante la inundación amarilla, provoca a los dirigentes locales, gobernadores e intendentes,  a recuperar terreno. 

Hay un aspecto sensible que las encuestas vienen marcando desde hace mucho y que afecta en forma directa a la opinión de los consumidores que es la inflación. Da la impresión que ha disminuido la expectativa provocada por el nuevo control de precios. El aumento de la carne en los últimos días está tirando abajo el limitado entusiasmo provocado por la fijación de precios.

Juntos por el Cambio , luego de un éxito superior a lo esperado ha renovado esperanzas con destino para volver al gobierno; pero mostró enconos y diferencias internas que promete ser muy activa. Hay muchos padres y madres del éxito, y habrá que ver si se sostienen juntos hasta que las precandidaturas estén fijadas.  Hoy distinguimos la ventaja de Larreta en la carrera presidencial que se correrá hacia el centro y un sector macrista que muestra posiciones más rígidas y que peleará para la rehabilitación del ex Pte.  

El peronismo está ante un nuevo cruce de caminos. Debe elegir el sendero sin equivocarse, la crisis social alcanza un nivel de riesgo, y la unidad también camina por la cornisa. Todos saben que si se dividen favorecen al adversario.  Un camino está planteado como “profundización” , sin que quede muy claro que significa eso; y otro es poder imponer finalmente la racionalidad de gestión y la racionalidad en la conformación de la unidad de las partes. Liberando las amenazas externas e internas que ponen en jaque la normalidad en la gobernanza y en la construcción política. 

El Pte. el día de la militancia señaló que los candidatos del Frente serán elegidos por el voto en primarias. Promesa que ya tiene su tiempo y que si se llevara a cabo significaría dar un paso en la decadencia de la dedocracia.

Diarios Argentinos