Lula: “Si se me prohíbe ser candidato, se estará montando un fraude”

El próximo miércoles, se sabrá si el tribunal judicial de segunda instancia confirma o revoca la condena de 9 años de prisión que pesa sobre el expresidente de Brasil. Su candidatura depende de ese fallo.

Brasil tiene por delante una semana crucial de cara a la contienda presidencial de octubre de este año. El miércoles 24 de enero, una Corte de Apelaciones de Porto Alegre informará si confirma o si revoca la condena judicial de nueve años que pesa sobre el exmandatario Lula Da Silva. La decisión es estratégica: el fallo habilitará o bloqueará su candidatura presidencial. “Si se me prohíbe ser candidato por una decisión política del poder judicial, se estaría montando un fraude”, consideró el líder del Partido de los Trabajadores, que marcha primero en los sondeos de opinión.

El histórico dirigente paulista le concedió este viernes una entrevista a un grupo de medios extranjeros en su sede de operaciones, el Instituto Lula. “¿Por qué estoy siendo inhabilitado? Si tuviese el 1% en las encuestas, nadie querría inhabilitarme, el pueblo me inhabilitaría. Voy a intentar que el pueblo sea el gran jurado de la democracia en este país”, apuntó el expresidente brasilero.

Lula destacó la falta de rigurosidad que hay en el proceso judicial que investiga su participación en casos de corrupción. “Si el objetivo es político, si me quieren sacar de una posible disputa, sería hasta prudente presentar la prueba porque yo quedaría totalmente desacreditado ante el pueblo brasileño. Pero nadie ha presentado ese documento y por eso estoy obligado a decir que están mintiendo, y que el proceso tiene un fuerte componente político, a veces hasta con una mezcla de odio”, consignó.

El referente del PT opinó sobre las múltiples causas judiciales que hay abiertas en su contra. “Tengo otros nueve o diez procesos más. Y en alguno lo que se juzga no es a Lula, es a un gobierno, es la manera en que nosotros tratamos este país”, consideró, y advirtió que seguirá en política independientemente del fallo de la semana próxima: “No estoy luchando para ser candidato, estoy luchando para probar mi inocencia. Y no quiero ser candidato para no ser condenado, quiero ser absuelto para ser candidato”.

Por último, reflexionó sobre su legado de gobierno y el nivel de polarización social que se formó en Brasil en los últimos años. “Nosotros hicimos alguna cosa que creo que acabó creando un cierto odio: la ascensión de una parcela significativa de las personas más pobres. 36 millones de personas salieron de la pobreza, nosotros las transformamos en ciudadanos con derechos que antes no tenían. Todo lo que hasta entonces era exclusivo del 35% de la población pasó a ser de todos”, señaló Lula. “Y creo que esa es la razón por la que una parcela de la sociedad, que no sabe compartir los espacios públicos, que no cree en la democracia ni en la alternancia de poder, creó un odio. Y precisamente voy a ser candidato para deshacer ese odio y devolver al pueblo brasileño un clima de paz”, subrayó.

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