Semana de tensión gremial: médicos, docentes, judiciales y hasta policías protestan contra Vidal

El gobierno bonaerense se quedó sin reacción ante la protesta gremial. La preocupación por los vaivenes de la economía llevó al equipo de gobierno a ignorar los reclamos y esperar que pase la tormenta.

El gobierno de la provincia de Buenos Aires encara una semana de extrema tensión en materia gremial, con paros y protestas en varios frentes a los que que María Eugenia Vidal no logra darles respuesta, como los médicos del sistema público de salud, los judiciales y hasta los policías, que instalaron una "Carpa Azul" frente al Ministerio de Seguridad para reclamar un aumento salarial y denunciar gastos mal direccionados en la cartera que conduce Cristian Ritondo.

Mientras tanto, los maestros estan próximos a ganar la pulseada, ya que se mantenerse las proyecciones inflacionarias de las consultoras privadas, incluso las más cercanas al gobierno, en el primer semestre del año se habrá alcanzado el 15 por ciento de aumento de precios, con lo cual quedará obsoleta la oferta del ejecutivo.  Si eso ocurre no le quedará margen a Vidal para insistir con una suba de apenas 15 puntos en los salarios sin admitir que el objetivo es licuar parte del poder adquisitivo de los trabajadores.

En el caso de los médicos, la jornada del jueves significará un nuevo paro de actividades, esta vez con movilización a la casa de la provincia en CABA, para denunciar el incumplimiento "sistemático" de los acuerdos paritarios firmados el año pasado y que según el presidente de la CICOP, Fernando Corsiglia, fueron desestimados de forma deliberada por el ministro de Salud Andrés Scarsi que "ni siquiera nos recibe, y la última vez que lo hizo nos escuchó sin dar una sola respuesta".

Por eso los profesionales de la Salud aseguran que están dispuestos a profundizar el plan de lucha si no hay una convocatoria urgente para discutir todos los temas, y remarcan que hay cuestiones urgentes como la declaración de la emergencia edilicia en los hospitales, que se puso de manifiesto una semana atrás cuando por un lado se inundó una maternidad en La Plata, y por el otro los cirujanos del hospital de niños debieron operar con luces de sus teléfonos celulares.

A la marcha del jueves se van a plegar esta vez los trabajadores de la administración pública de la provincia nucleados en la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que rechazan el 15 por ciento de aumento firmado por los gremios mayoritarios, UPCN, Fegeppba y Soeme, y exigen una reapertura de la paritaria, además de una discusión sobre la condiciones generales de trabajo para abordar los despidos y cambios de rango de varios organismos.

Tambien se sumará la Asociación Judicial Bonaerense (AJB), en idénticas condiciones a los médicos, es decir solicitando el inicio de la ronda de discusión por la recomposición salarial para el este año y rechazando cualquier intento de imponer un techo del 15 por ciento de aumento, tal como lo pretende el gobierno.

Pero la novedad sin dudas es la Carpa Azul, con la que policías retirados y familiares de efectivos en actividad iniciaron este lunes una protesta que se extenderá durante toda la semana, para reclamar también por la recomposición salarial, advirtiendo que a pesar de las promesas de Ritondo, hasta ahora el aumento fue de apenas el 7 por ciento y ya fue devorado por la inflación acumulada.

Además, los organizadores de la protesta remarcaron que “los patrulleros nuevos solo se usan para los actos políticos” y negaron avances en materia de equipamiento para las fuerzas de seguridad.  “Eso de cuidar a los que nos cuidan que repite la gobernadora  no se ve en los hechos”, indicaron tras la instalación de la carpa y reclamaron un aumento del “poder de fuego” de los uniformados de calle.

Según trascendidos, los policías retirados, que encabezan la protesta para evitar las sanciones que le pudieran caber al personal en actividad, irán difundiendo progresivamente información sobre gastos de la cartera de seguridad que calificaron como inútiles y que incluyen desde la compra de un drone que no pudo levantar vuelo por no estar homologado, a miles de cambios de aceite y filtro a patrulleros que están guardados en predios de la fuerza.

En este escenario el gobierno quedó sin reacción tras la corrida cambiaria de la semana pasada y los anuncios de achicamiento del déficit que impactará necesariamente en la obra pública de la provincia, por lo que desde el ejecutivo han elegido ignorar los reclamos y esperar a que pase la tormenta para encarar negociaciones individuales con cada sector.

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