Diana Márquez: "No se puede seguir embutiendo cuerpos en cárceles inhumanas"

En diálogo con EPD, la integrante de la agrupación Victima por La Paz sostuvo que es necesaria "una mirada contracultural del delito" y afirmó que "endurecer las leyes no es una solución".

"Rechazamos la idea que el mejor modo de afrontar los conflictos se encuentre en el endurecimiento de la ley penal. Estamos convencidos que la paz social se construye promoviendo la convivencia y la integración, y que el odio o el rencor solo profundizan la violencia", señala en su sitio Víctimas por la Paz (VxP), el colectivo creado por recordado Mario Juliano que nuclea a personas que sufrieron hechos delictivos y que tuvieron "la posibilidad de transformar el dolor y la frustración en acciones positivas".

En sus cinco años de existencia, Víctima por La Paz, que integra la Asociación de Pensamiento Penal, otra creación del recientemente fallecido juez de Necochea, propone una mirada integral de la Justicia y sostiene a la vez que el concepto de víctima no es patrimonio exclusivo de quienes reclaman venganza.

En diálogo con El País Digital Diana Márquez, abogada, mediadora y una de las referentes de este colectivo que trasciende las fronteras del punitivismo imperante en gran parte del debate público, sostuvo que es necesaria una "mirada contracultural" sobre el delito y reitera, en más de una ocasión, que "el endurecimiento de las leyes agrava el problema" de la inseguridad.


Imagen: Mario Juliano y Diana Márquez

La entrevista completa

1) ¿Cuál es la contribución que hace Víctimas por la Paz a la sociedad?

Un punto de vista diferente. Un modo de ver distinto, desde las víctimas, a la situación del delito. Una búsqueda de la pacificación social que no es la habitual en el sentido común dominante. Creemos, en verdad modestamente, que nuestra mirada contracultural es una mirada necesaria, porque si no se homogeiniza el discurso de la mano dura.

Queremos vivir mejor, el delito ya nos sucedió, queremos seguir adelante y ayudar en lo que se pueda a víctimas que sientan que su vida se detuvo con el delito. Y acompañarnos entre nosotros, que sentimos, además de nuestro dolor, la necesidad de que el odio no gane la partida.

Y a su vez, intentar ayudar a mejorar las condiciones carcelarias de los ofensores para que al salir no sigan siendo objeto de nuestro temor. Porque, como ya dije antes, queremos vivir mejor.

No se puede seguir embutiendo cuerpos en cárceles inhumanas y despreocuparnos, o creer que el problema se soluciona por ese lado. Todo el odio y el sentimiento de venganza que ponemos como sociedad en esa gente, y que se traduce en condiciones de vida horribles, y en muchos casos se multiplica adentro y vuelve a la calle cuando se recupera la libertad.

Desde el lado práctico, la pregunta se contesta con las acciones que realizamos: acompañamiento de las víctimas, debates y clases en universidades, charlas, participación en el Congreso en discusión de diversas leyes, participación en los comités de resolución de conflictos en las cárceles, acciones solidarias en barrios excluidos. La intención es agrandar la agenda, seguir participando en llevar nuestra voz de pacificación social.

La contribución de VxP a la sociedad es la idea de pacificación y la idea de convivencia. Pasa por poner sobre la mesa, en discusión, cual es la idea de convivencia, de seguridad, de pacificación. Me parece que hay gente que vive enojada, con odio y no sabe cómo salir de ahí. Cree que no hay una salida. Y la hay.


"No se puede seguir embutiendo cuerpos en cárceles inhumanas y despreocuparnos, o creer que el problema se soluciona por ese lado. Todo el odio y el sentimiento de venganza que ponemos como sociedad en esa gente, y que se traduce en condiciones de vida horribles"


2) ¿Cómo ingresaste a la agrupación? ¿Qué aprendizaje obtuviste desde entonces? ¿Cambió tu mirada sobre el delito y las víctimas?

Yo ingresé a la agrupación un año después de creada, ingresé porque soy una víctima directa, soy mediadora y operadora en conflictos. Parte esencial de mi trabajo es interpretar las causas, buscar las soluciones, gestionar y prevenir los conflictos, con lo cual encontré en VxP un espacio que me contenía a todo nivel, no solo como víctima. A partir de pertenecer a VxP me he perfeccionado en Justicia Restaurativa. Asistir como espectadora privilegiada a las acciones restaurativas de los integrantes de VxP me ha llevado a entender que hay un camino y una esperanza. Y mi mirada sobre el delito y las víctimas ya iba en sintonía con la mirada del grupo, pero se expandió y creció muchísimo desde que estoy aquí.

Pertenezco a un grupo de personas que tienen una mirada pacifista, humanitaria, que tienen una conciencia del mundo que a mí me enseña todos los días. VxP es una fuente constante de aprendizaje.

3) ¿Qué legado dejó Mario Juliano?

El más grande es simbólico: es un faro. Es un lugar hacia dónde mirar cuando estamos perdidos o creemos que no hay rumbos, o que se han acabado los caminos. Levantamos la mirada y vemos su obra y sabemos hacia dónde tenemos que dar el próximo paso. Porque Mario era ejemplo sin intención de serlo. Era un hacedor constante e incansable. Él iba, hacía, te daba oportunidad de ir con él. Vos acompañabas o no. No importaba, él seguía. Buscando y haciendo. La enseñanza es doble: por un lado la mirada, la búsqueda y por el otro la energía, la constancia.

Y en lo concreto, Mario Juliano dejó muchos y muy profundos legados. En principio, una asociación como Pensamiento Penal, de la cual VxP forma parte, que esa una asociación de vanguardia en el derecho penal, destacada en derechos humanos con lo cual eso ya es un legado inmenso. Después la misma VxP que, desde su observación y sensibilidad, fue una idea de él, y creemos que uno de sus mayores orgullos. Últimamente, la creación de los Comités de Resolución de Conflictos en las cárceles de la provincia de Buenos Aires. Su lucha por mejorar las condiciones de vida carcelaria, representada en este tiempo de pandemia con la posibilidad de usar celulares en las cárceles. Montón de cosas, sumadas a sus acciones solidarias para ayudar a personas en situaciones desesperantes.

Es una ausencia presente. En Víctimas por la Paz lo extrañamos un montón.


"Mario era ejemplo sin intención de serlo. Era un hacedor constante e incansable. Él iba, hacía, te daba oportunidad de ir con él. Vos acompañabas o no. No importaba, él seguía. Buscando y haciendo. La enseñanza es doble: por un lado la mirada, la búsqueda y por el otro la energía, la constancia".


4) Ustedes afirman que el endurecimiento de la ley penal no es la solución a la problemática de la inseguridad. ¿Crees que esta mirada no es compartida por gran parte de la población? ¿Qué rol le asignás a los medios masivos en esta cuestión como formadores de opinión?

Efectivamente no es la solución, por eso nos consideramos una corriente contracultural que cuestiona al sistema desde sus mismos cimientos. Puede haber cosmética y es mejor que nada, pero el cambio real debe ser enfocado desde el cuestionamiento del statu quo en general, lo que con el tiempo solo nos demostró su ineficacia.

No tengo que analizar si el endurecimiento de la ley penal es o no la solución, porque la evidencia, la realidad de todos los días, nos dice que con eso no se ha mejorado nada. El endurecimiento de la ley penal opera más sobre los que creemos que no vamos a cometer delitos que sobre los que la sociedad piensa que se van a frenar porque la ley es dura. No funciona así. No sirve. No es el camino.

Siento que, como sociedad, tenemos siempre las mismas respuestas a los mismos delitos. Si es un menor, bajar la edad de punibilidad; si es un accidente de tránsito, aplicar el dolo eventual, que es una creación que no existe en la ley; si es tema droga, cárcel solamente al pequeño vendedor. Y así podríamos seguir enumerando. Creo que tenemos que tener más herramientas en la caja, más ideas, más sensibilidad. Ampliar la mirada, sacar la anteojera. El endurecimiento agrava el problema.

De todos modos, respecto de si la mayoría de la gente comparte estos principios de endurecimiento, tristemente creo que sí, pero somos optimistas porque en este camino recorrido también encontramos a muchos y muchas que piensan distinto y que creen que la solución está en comprender las causas y en accionar sobre las mismas, y no solo en el castigo.

Si bien los medios hegemónicos reproducen este mensaje aquí se nos presenta un dilema medios-sociedad y es ¿quién es reflejo de qué?: los medios ¿influyen o reflejan el pensamiento de las mayorías? ¿El rating marca la agenda de los medios, hegemónicos o no? Ciertamente, un debate muy profundo que amerita un análisis que nos debemos como sociedad en la que acostumbramos a simplificar lo complejo y a complejizar lo simple.  


"Siento que, como sociedad, tenemos siempre las mismas respuestas a los mismos delitos. Si es un menor, bajar la edad de punibilidad; si es un accidente de tránsito, aplicar el dolo eventual, que es una creación que no existe en la ley; si es tema droga, cárcel solamente al pequeño vendedor"


5) ¿Notás algún cambio entre el Gobierno de Cambiemos y la gestión actual respecto a las políticas de seguridad?

Esta pregunta es muy amplia porque el gobierno de Cambiemos fue un gobierno que cumplió su período y el actual lleva solo un año, y en pandemia la mayor parte del tiempo. La comparación se hace complicada. Y no podemos soslayar que cada provincia tiene su propia agenda sobre seguridad.

VxP es un colectivo federal, tenemos integrantes en casi todo el país, con lo cual las miradas pueden ser muy distintas.

6) La pandemia expuso la crisis del sistema carcelario. ¿Qué opinión tenés al respecto y qué soluciones se necesitan para salir de esa situación?

Primero que nada, debo decir que no somos expertos en el sistema carcelario. Es un tema amplísimo, de constante estudio.

Entre los integrantes de VxP tenemos integrantes que han sido víctimas de delitos cometidos por menores. Y estamos cansados de que solo se hable de bajar la edad de punibilidad y no sobre lo que pasa en los institutos de Detención de Menores o en los Centros de Rehabilitación de Adicciones. Seguramente también están en crisis y hay que revisar y prestar mucha atención a estos lugares. Son temas que nunca están en la agenda pero son centrales para ver qué estamos haciendo como sociedad con nuestras y nuestros jóvenes.

Sí creemos que hay que trabajar, y lo hacemos en tanto y en cuanto nos sea posible, como ya lo dije en una pregunta anterior. Nuestra participación es muy bien recibida. Nuestra presencia es solicitada, piden escuchar nuestra voz y eso nos enorgullece.

La pandemia puso en evidencia la precariedad de casi todos los sistemas de la “civilización”, entre ellos el carcelario. Aunque podemos decir que en estos tiempos se han generado algunas medidas de mejora, que aún deben seguir siendo trabajadas y ampliadas, como son el uso de celulares, la implementación de almacenes o proveedurías intramuros y por supuesto los comités de resolución de conflictos.


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