Preocupación en la industria automotriz por la apertura de importaciones

Un informe del CEPA revela que crecieron fuertemente las importaciones de automotores, lo que perjudicó la producción nacional. En paralelo, Brasil, nuestro principal mercado regional, no sale de la crisis.

Según evidencia un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), en el 2017 subió la cantidad de ventas de automotores en concesionarias, a la vez que cayó la producción en las centrales. Esto es explicado por el aumento de la participación de los vehículos importados en el mercado nacional.

Hacia agosto de 2017, ADEFA informó que se habían producido 355.134 autos en el país. Esto representa un 0,81% menos que para el mismo periodo de 2016, y un 14,73% menos que en 2015.



De esa cantidad producida, 130.526 fueron destinados al mercado externo (un 23,38% menos que los primeros siete meses del 2015) y 172.309 fueron destinados al mercado local.

Sin embargo, las ventas totales en las concesionarias argentinas fueron de 564.256 unidades hasta agosto del corriente año. “Esto significa, a partir de la diferencia existente entre las ventas de vehículos nacionales y el total de vehículos vendidos, que el 71% de los autos comercializados en las concesionarias locales fueron importados desde el exterior”, asegura el informe.

Por lo tanto, las 399.108 unidades vendidas que no fueron producidas en el país representaron un aumento del 42,65% con respecto a las 279.784 de 2016, y un 86,79% más que las 213.664 de los primeros ocho meses de 2015.

Queda en evidencia con los datos que la demanda de autos de 2017 no fue satisfecha por producción local sino que, por el contrario, el mercado argentino se abasteció de autos importados desde otros lugares del mundo, que sustituyeron ventas de origen nacional.

Boom de importaciones

De las cuatro categorías de producción de la industria automotriz nacional (vehículos de transporte de personas, de pasajeros, de carga y autopartes), tres aumentaron fuertemente sus niveles de importación, según datos oficiales de la Aduana.

Desde el CEPA relevaron que “durante los primeros seis meses de 2017, se importaron US$ 2969 millones en vehículos de pasajeros, cuando en el mismo periodo del 2015 las importaciones de este tipo de autos habían llegado solamente a US$ 1557 millones”.

“Hasta junio de 2017, las importaciones de vehículos de pasajeros crecieron un 90,8% con respecto al mismo periodo de 2015. Este mismo proceso se ve reflejado en las importaciones de vehículos de transporte de cargas, que crecieron un 119,4%, y en los vehículos de transporte de pasajeros, que aumentaron un 80,4%”, señala el informe.

Como consecuencia lógica de este proceso de apertura de importaciones, caen los montos en las importaciones de autopartes. Esto se debe a que dichos componentes son utilizados para la producción local de los vehículos. La retracción de la industria nacional se da en un contexto de crisis para Brasil, nuestro socio regional y principal mercado comprador de vehículos argentinos.

“Frente a esta coyuntura adversa para el sector automotor, las políticas de apertura comercial propiciadas desde el Gobierno se empalman con la visión globalizadora que tienen las terminales automotrices sobre cómo manejar la industria. La misma se contrapone contra el bienestar de los trabajadores del sector automotor, las empresas autopartistas nacionales y el crecimiento económico del país”, sentencia el informe.

Diarios Argentinos