Que vivan las mujeres rebeldes y revolucionarias

Por: Rosario Hasperué

Una lluvia persistente en una primavera fría no logró apagar el fuego de miles de mujeres encendidas de dolor, hastío, bronca, pasión. Nos movilizamos por la vida, pero también para que cambie todo. 17 mujeres asesinadas en 19 días es una cifra difícil de digerir para una sociedad que se cree civilizada. La violencia patriarcal se manifiesta de diferentes formas, pero la muerte es el límite que no debe aceptarse y es lo que tiene que movilizarnos para cambiar la cultura de raíz.

El último 19 de octubre tal vez sea recordado como el "mujeriazo", el día que las mujeres se hermanaron y pusieron en evidencia que los derechos humanos quedaron cortos para hacer justicia con toda la raza humana. Los Derechos de las Mujeres en el Siglo XXI serán la próxima gran conquista de la humanidad, cuando realmente se logre la igualdad de los géneros y se termine con todas las formas de violencia: simbólica, política, económica, física, cultural, hacia las mujeres.

Este 19 de octubre, de Ushuahia a la Quiaca en Argentina y en distintos países como México, Bolivia, Chile y Uruguay, se realizaron toda clase de manifestaciones que en nuestro país tomaron forma de un parazo de mujeres 13 a 14hs. en los lugares de trabajo y luego a las 17hs. con movilizaciones en todas las ciudades por #Niunamenos #vivasnosqueremos.

Como descolocados por tamaña energía y potencia desplegada por las mujeres, muchos varones activaron el hashtag #yomehagocargo haciendo un replanteo necesario de sus privilegios en las relaciones de poder en todos los ámbitos de nuestra cotidianidad, pero también sobre los abusos hacia las mujeres que ejercen por el hecho de sentirse más "machos".

Todas sabemos lo que significa ser mujer y no poder caminar sola por la noche. ¿Por qué? ¿por qué no nos cuidan? ¿por qué creen que por el hecho de estar solas queremos que abusen de nosotras? ¿por qué si nos drogamos o nos emborrachamos creen que lo hacemos para que abusen de nosotras? ¿Por qué si no aceptamos una grosería o la invitación a un baile somos histéricas? ¿Por qué si lo aceptamos y elegimos con quien queremos acostarnos somos putas? ¿Por qué en verano si nos ponemos poca ropa somos atrevidas? ¿Por qué cuando todavía somos niñas tienen que manosearnos en un colectivo, en la parada de un taxi o donde sea? ¿por qué si queremos ser libres creen que deben golpearnos o asesinarnos?

El capitalismo patriarcal tiene mucha responsabilidad en esto de que la mujer sea considerada objeto y propiedad privada de los varones. Pero no comenzó con el capitalismo. Las mujeres venimos siendo abusadas y torturadas desde mucho antes. Sólo por mencionar la Europa Medieval, tanto la Inquisición como la Reforma, asesinaron durante dos siglos a más de 100 mil personas en la hoguera y el 80% eran mujeres. La mayoría de clases populares, miles fueron quemadas por ser parteras y tener conocimientos de medicina. Pero esto no fue solo en Europa, en EEUU durante el siglo XVII se llevó adelante la persecución, tortura y asesinato de las "brujas de Salem" que inspiró a tantas ficciones hollywoodenses. Los ahorcamientos y quemas de mujeres por tribunales estatales en la cultura occidental se acercan hasta el siglo XIX. Al final, las brujas - según algunos autores- eran mujeres sabias, rebeldes y revolucionarias.

Hoy, a las mujeres se nos continúa condenando por ser sabias, inteligentes, apasionadas, creativas, diferentes, guerreras, valientes, lesbianas, solteras, originales, libres. Se nos condena si elegimos no ser madres. Y se nos condena si elegimos ser madres conscientes. ¡Todavía tenemos que luchar para que se aplique una Ley de Parto Respetado! ¡una ley para que se respete nuestra fisiología! El control de la sexualidad y de la natalidad es un gran tema en el que los Estados están ausentes. O aparecen para castigar. Todavía se encarcela a las mujeres si deciden interrumpir su embarazo y continúan muriendo miles por abortos clandestinos. La lucha por los Derechos Sexuales y Reproductivos, por la legalización del aborto, por la figura de Femicidio, la lucha contra la trata y prostitución de las mujeres, son algunas de las causas que nos obligan a ser rebeldes y revolucionarias.

Debemos cuestionarnos hasta la niñez. Todos los cuentos, películas y series que nos enseñan a ser buenitas, correctas, gentiles, amables, sumisas, tranquilas, prolijas, madres. Princesas. Y a los varones que sean piratas, super héroes, deportistas, machos. Las juguetearías, los jardines, las escuelas, las iglesias, los hogares. En todos lados los juegos y las pautas están perfectamente estereotipados y los roles bien diferenciados. Pobre el que intente trasgredir esos límites!! si ocurre, las niñas se convierten en marimachas y los varones en maricas. Cada día, en cada familia, las nenas hacen la cama, levantan la mesa, lavan su bombacha, juegan a ser madres, aprenden a servir. Por esto también todos los oficios vinculados a los cuidados son mayoritariamente territorio femenino: niñeras, trabajadoras de casa de familia, enfermeras, maestras.

El #yomehagocargo no debe ser solo una consigna de varones. Las mujeres también -especialmente las madres- tenemos que hacernos cargo de la cultura que transmitimos. Desde que nos embarazamos. Necesariamente tenemos que cambiar las formas de parir y de criar. Dejemos de parir sumisas en camillas de hospitales y de seguir pautas de crianza de instituciones anacrónicas. Que se enseñe educación sexual en todas las escuelas. Que se condene con firmeza a los asesinos, pero también que se tomen medidas con los golpeadores. Que se actúe rápidamente ante denuncias de violencia. Y que también en las familias se condene la violencia. Que la violencia se erradique en todas sus formas. Que se erradique la violencia mediática y que los programas de TV dejen de ser sexistas.

El Estado es responsable. Las instituciones son responsables. Los medios de comunicación son responsables. Las familias somos responsables. Dejemos de criar con paradigmas estereotipantes. Enseñemos a nuestros hijos e hijas a elegir sus juegos libremente! enseñemos a los niños a ser hombres sensibles! amorosos! Alentemos a nuestras niñas a ser valientes, independientes, que crezcan sin miedo!

Sólo a través de un compromiso colectivo podremos realmente cambiar todo. Sólo así lograremos #niunamenos. Las mujeres tomamos la posta hace rato, pero fue el terrible femicidio de una niña que nos vistió de luto para gritar: Basta!!!

Seamos definitivamente libres!!!! Que VIVAN las mujeres!!!!!


*Secretaria de Comunicación CTA-A de la provincia de Buenos Aires. Docente de la UNLP. Integrante del Foro por los Derechos de la Niñez. Autora de "Relatos Paridos. Cada nacimiento es una historia".



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