Textiles denuncian cerca de 1500 despidos y 3600 suspensiones

El sindicato del sector, que conduce Hugo Benítez, señaló el cierre de diez empresas solo en la Ciudad y el conurbano bonaerense. Apuntan a la apertura de importaciones y el traslado de costos.

La Asociación Obrera Textil (AOT), que conduce Hugo Benítez, denunció hoy que en los últimos meses esa actividad industrial sufrió cerca de 1500 despidos y más de 3600 suspensiones  por el cierre de casi una decena de establecimientos fabriles, como consecuencia de la apertura de las importaciones que afecta a las empresas nacionales y el traslado de costos a los precios.

"En los últimos años la actividad textil vio cerrar varias empresas y viene sufriendo miles de suspensiones y despidos de trabajadores", afirmó Benítez, quien también señaló que hay que sumar "las reducciones de jornadas y el otorgamiento de vacaciones anticipadas que fluctuaron entre 7 y 14 días, en la que se vieron involucrados más de 3.800 trabajadores".

En relación a los establecimientos fabriles que cerraron, el secretario general de la AOT manifestó que "son diez en total, seis en el norte del conurbano; dos en la zona noroeste; otra en la zona del oeste bonaerense y la restante en el ámbito de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires".

Entre las empresas que cerraron y despidieron a sus trabajadores están la porteña Zytex; las bonaerenses José Garraza, Broderie Suiza, Edolan , Tassutti SRL, Textil Elotex, Galitex, Vecchi Godoy, Fábrica Argentina de Etiquetas y Sedler Hermanos, según informó un relevamiento de la AOT.

Además, remarcó la caída de la actividad en relación a la capacidad instalada en la actividad textil: "En diciembre de 2015 alcanzó el 80 por ciento según ventas efectivas, un año después en diciembre de 2016 se redujo a 60 por ciento, desglosadas en un 40 por ciento de ventas y un 20 por ciento en stocks".

Al referirse al nivel de ocupación, Benítez indicó: "En diciembre de 2015 alcanzó un 100 por ciento de la mano de obra ocupada estimada en 4.300 y en diciembre de 2016 el panorama varió y tuvimos 250 trabajadores dados de baja definitiva, entre despedidos y convenios de desvinculación".

También mencionó que "de tres turnos de trabajo se bajó a dos y en varios casos a menos días trabajados por semana; fueron dadas de baja las horas extras y algunas empresas iniciaron el proceso de incorporación al programa de Recuperación Productiva (REPRO-PREBA) a través del cual el Estado hace una aporte de dinero para cumplir con los salarios que las empresas no pueden pagar en su totalidad".

Entre las principales causas, el sindicalista enumeró el “incremento de los costos; al aumento de la presencia de mercadería importada; los precios del sudeste asiático y Brasil a valores de liquidación de stocks con financiamiento de bajo costo; la caída del poder adquisitivo y una demanda decreciente sostenida y a la acumulación de stocks de productos financieramente inviables".

Otra de las causas, explicó, fue "el comportamiento en las ventas por el traslado de costos a los precios, que significaron una baja del 50 por ciento", como así también la oferta de los productos "tratando de cubrir los costos de la fabricación sin márgenes de rentabilidad y una cadena de pagos muy debilitada con plazos que superan los 120 días".

Por último, Benítez trazó un panorama complicado, aunque no solo para la actividad industrial de ese sector. "No es sólo la actividad textil la que sufre la crisis, sino que hay gran cantidad de gremios industriales que la padecen y mencionó entre otras al calzado, la metalúrgica, plástica e indumentaria", afirmó.

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