Una columna para la moda: el rol de los diseñadores, la incertidumbre y la creatividad

OPINIÓN. El diseño puede ser uno de los más importantes mediadores entre la humanidad, su cultura y su ambiente. ¿Es posible pensar el diseño como una actividad de inteligencia colectiva?

De un día para el otro se nos desarticuló la normalidad. Todes tuvimos que acostumbrarnos a usar barbijo, guantes y máscaras. Los espacios tuvieron que re-pensarse en base a la búsqueda de garantizar seguridad: les taxistas se aislaron con una cápsula de hule; los comercios levantaron barreras de vidrio, estableciendo nuevos límites y capacidades; en las veredas y calles aparecieron nuevas señales de distanciamiento, y así las largas filas de personas se han convertido en el nuevo paisaje de la ciudad. Dos metros de distancia entre unes y otres. Al principio parecía fácil, pero la ausencia de abrazos y besos… ¡vaya zarandeo emocional!

Nos volvimos más conscientes de nuestro cuerpo y nuestro habitar, de todas las superficies que se interponen entre nuestra casa y el exterior. Fuimos diseñando la transición hasta la calle, aprendiendo a tocar la menor cantidad de cosas posibles; y de repente todes nos habíamos convertido en “cuerpos no conformes”(1)


Nos dimos cuenta de que el virus no implicaba solo una crisis de salud, sino también un problema de diseño y desigualdad.


¿Cómo darle anclaje al cuerpo en estos tiempos? ¿Cómo otorgarle la soltura para habitar desde la distancia con otres, teniendo en cuenta que vivimos en ciudades desprovistas de accesibilidad, llenas de sistemas que colapsan o no presentan las condiciones necesarias para otorgarnos seguridad? ¿Cómo serán los nuevos escenarios que traerá aparejada la “nueva normalidad”? ¿Cuál es el rol del diseño en todo este proceso de transformación?

Sin dudas, el modo de vida actual impone nuevas y cambiantes necesidades en cuanto a la habitabilidad de los espacios y del cuerpo, sobre todo desde el 11 de marzo, fecha en la que el COVID-19 se declaraba oficialmente como pandemia. El aislamiento obligatorio y el distanciamiento social acarrearon una serie de cambios: nuevos comportamientos, hábitos de consumo y valores. Se modificó el modo en que nos comunicamos, desarrollamos nuestros vínculos afectivos o trabajamos. Si bien muchas de las actividades laborales y académicas fueron encontrando nuevas maneras de volver a desarrollarse (asociadas a la tecnología), hay quienes señalan que nos encontramos en el umbral de una transformación en el diseño del espacio y de los objetos que lo conforman.

Desde sus inicios, el diseño encontró sus pilares en tres entornos: el sociocultural, el económico y el personal (que nace desde un derecho legítimo a la expresión, desde la diversidad de pensamiento y desde la formación), pero... 


¿Cómo sostener los viejos paradigmas del diseño cuando sus cimientos tambalean? ¿Cuáles serán las nuevas bases que lo sustenten?


En una reciente entrevista, el arquitecto Joel Sanders(1a) dijo: “A través de la historia, el entorno construido ha reflejado y reforzado la desigualdad al separar físicamente un grupo de otro”. Y es que no sería extraño pensar al diseño como androcentrista, si nuestras referencias académicas fueron construidas en base a conceptos que inspiraron el “Hombre de Vitruvio” de Leonardo da Vinci, o el “Hombre modulor” de Le Corbusier. A saber, un hombre blanco, joven y alto. No es coincidencia que el COVID-19 haya impactado con mayor violencia sobre los sectores de la población que vienen siendo segregados sistémicamente, lo que aumentó su vulnerabilidad al encontrarse desprovistos de servicios básicos, elementos de higiene, y en muchos casos una vivienda.

Me pregunto: ¿Cómo les diseñadores aún no logramos ver que nuestras acciones, basadas en viejas estructuras, segregan? Durante años vimos el éxito reflejado en productos exclusivos, dirigidos a pequeños nichos, destinados a satisfacer solo el deseo y la mejora de pequeños grupos de personas. Esto sin dudas enfatizó la desigualdad entre aquellos que podían acceder al “buen diseño” y los que no. Desde nuestros campos de acción cometimos errores. Replicamos la exclusión, la discriminación, la crueldad y la indiferencia, bajo un modelo egocéntrico, que no priorizaba a las personas ni al medioambiente.


Hoy estamos buscando nuevas soluciones, que podremos aplicar a la gestión y a diferentes campos de la industria en la moda. 


Nos corresponde tener la capacidad de resignificar el concepto de diseño (ya no como sinónimo de frivolidad) y por tanto elevar la calidad de vida de nuestra sociedad. No debemos repetir los errores del pasado.

Afortunadamente, en los últimos años, muches diseñadores comenzaron a indagar y proyectar guiades por un nuevo paradigma del diseño. De a poco empezamos a dejar atrás la idea de un individuo que enfoca su actividad en el hacer y saber hacer. Así, el diseño sustituyó al diseñador. Su potencialidad ya no radica solo en el dominio técnico, sino también en el conocimiento.

En lo que respecta al diseño de indumentaria, los roles que ocupábamos les diseñadores estaban mayoritariamente relacionados con el desarrollo de marcas de ropa o accesorios (y todo lo que implica su cadena productiva); algunas veces como empleades, otras desde el emprendedurismo. Felizmente, en tiempos recientes nuestra participación se fue diversificando. De esta manera, pasamos a ocupar nuevos espacios vinculados a la investigación, la docencia desde nuevas perspectivas, y el desarrollo de nuevas metodologías de patronaje, producción y tablas de talles. También hay diseñadores trabajando en cuantificar al sector a través de la generación de estadísticas y datos duros, dentro de la industria de la indumentaria y el sistema de moda.

El repudio a determinados modos de hacer diseño nos llevó a colectivizarnos con el fin de ocuparnos de ciertas problemáticas presentes en nuestro campo laboral, y de potenciar nuestros activismos y posturas. Esto derivó en nuevos desarrollos, como el del diseño vinculado a los servicios de consultoría. Tal es el caso de Romina Cardillo, Lucía Chaín y Pía Rey(2), quienes recientemente gestaron Imán Concentrador, una plataforma digital interdisciplinaria de formación y difusión de diseño latinoamericano.

Las creadoras de Imán afirman que les diseñadores de indumentaria debemos trabajar desde la construcción de comunidades, con conciencia y respeto, conociendo nuestro entorno y reconociéndonos en él. Declaran que es importante producir a partir de la acción en conjunto, trabajando en vínculo con diferentes diseñadores que resuelvan otras problemáticas para desarrollarnos en colaboración y no individualmente. 


Su lema: potenciarse para potenciar a otros.


Con respecto a la posibilidad de que el actual contexto de crisis repercuta positivamente en la moda (posicionándose en un lugar más consciente, sostenible y ético), ellas consideran que es muy difícil ser optimistas, ya que perciben que todo va volviendo a ser como siempre fue. En base a esto, sostienen que lo importante es que quienes hayan “despertado” acompañen en la lucha por políticas públicas que apoyen al cambio productivo en relación a lo ético.

Por su parte, la diseñadora Juliana García Bello(3) observa que desde hace unos años la moda está cambiando muy de a poco su forma de hacer y pensar las cosas (un cambio fomentado por aquelles que consideramos inviable el ritmo acelerado de consumo y de producción), y explica: "El fast fashion (moda rápida) sigue produciendo todas las temporadas en escalas inmensas, desproporcionadas. Entonces pienso que no es un cambio pura y exclusivamente de la moda, se necesita repensar la forma general en la que se mueve el mundo actualmente, desde diferentes enfoques. Porque no es cuestión de una sola disciplina. La moda es parte de un sistema más grande que se maneja de esta manera. No es cuestión solo de cambiar sino de dialogar, proponer y buscar soluciones en conjunto”.

Juliana, quien está detrás de la firma GarciaBello, opina que la calidad de vida de las personas está relacionada directamente a cómo vivimos, a nuestra casa, nuestras relaciones y nuestra forma de estar. 


Por lo tanto, necesitamos analizar, repensar y mejorar la vida de las personas con más foco en lo cotidiano, no solo en lo material. 


Les diseñadores podemos hacerlo a través de objetos y además con conceptos que nos induzcan a repensarnos y cuestionar la manera en la que nos relacionamos con el mundo. Cabe aclarar que la calidad de vida no es sólo física y material: incluye ecología, salubridad, confort, facilidades funcionales y calidad estética. Es también psicológica, educativa, cultural y social.

Con el propósito de generar mejoras en la humanidad, el diseño está presente además en el desarrollo de nuevas tecnologías. Durante el último tiempo, nuevos espacios vinculados a la biotecnología vienen siendo ocupados por diseñadores (en su mayoría industriales), que vieron en la ciencia una oportunidad para suplantar los procesos manufacturados por la biofabricación(4), y de este modo alinearon los ciclos de la industria con los de la naturaleza, bajo un nuevo paradigma.

Sobre estas bases desarrolla sus productos el diseñador chubutense Silvio Tinello(5), quien a través de la yerba mate logró generar un material biodegradable, que es actualmente la materia prima con la cual fabrica objetos y accesorios de moda. Aparte de su innovación y funcionalidad, este avance representa un punto estratégico donde se manifiestan diversas identidades sociales y estilos de vida en un contexto de globalización.

Silvio piensa que en un futuro veremos la situación actual como un momento bisagra en el que tuvimos que replantearnos (a la fuerza y como especie) la manera en la que veníamos resolviendo nuestras necesidades, problemas y deseos. En este nuevo escenario, subraya que les diseñadores podemos hacer nuestro aporte colaborando en el desarrollo y difusión de proyectos que estén alineados a las formas de hacer de “un actor no humano”, refiriéndose a la naturaleza, la cual tiene muchos más años de investigación y desarrollo que nuestra especie. Además, considera que el crecimiento de la biotecnología sucedió en gran medida debido al protagonismo que el término sustentabilidad fue tomando a lo largo de estas últimas décadas, impulsado por una serie de sucesos que nos hicieron reconsiderar la inercia con la que veníamos transformando los recursos y nutrientes del medio ambiente. 


Finalmente, recalca que la sustentabilidad debe atravesar a todas las industrias más allá del diseño.


Este diseñador viene ejerciendo el diseño en territorio, colaborando en democratizar la biofabricación en barrios vulnerables, específicamente en 1.11.14 - Bajo Flores. Por razones lógicas, no está pudiendo llevar a cabo las prácticas de manera física, pero logró migrar sus clases para dictarlas de manera remota, pese a saber que no todes sus alumnos pueden acceder a ellas por falta de medios. Sobre esto reflexiona: "Les diseñadores debemos volcarnos a trabajar en espacios públicos y abiertos para hacer más accesible este cambio de paradigma… para llegar a todos los estratos sociales, y así colaborar con la transición a un sistema y economías circulares, donde el concepto de basura, al igual que en la naturaleza, no exista”.

Sin lugar a dudas, la mejor manera de abordar el diseño es desde la integralidad y la accesibilidad, conociendo mejor a la comunidad a la que irá dirigido. Es por eso que no podemos olvidar la importancia de la comunicación para les que trabajamos en las diferentes aristas que posee esta disciplina. La actualidad nos reta a involucrarnos con la manera en la que diseñamos nuestros mensajes: qué pensamientos y estrategias los sustentan, y a través de qué soporte los anunciamos. 

Para Celeste Nasimbera(6), periodista especializada en productos digitales, los últimos meses fueron de gran aprendizaje. Uno de los principales desafíos que debió atravesar desde su campo laboral radicó en entender y encontrar el modo adecuado de hablarles a las personas, quienes (al igual que ella) se encontraban atravesadas por emociones como miedo, estrés y preocupación.

“Creo que la pandemia generó una mayor comprensión de las ventajas y las desventajas que ocasionan las conversaciones en digital. Posiblemente surjan a mediano y largo plazo nuevos modos de proyectar la comunicación… Lo más importante es la responsabilidad social que atraviesa siempre al periodismo, pero que se vuelve aún más relevante en tiempos tan complejos”.

Desde su experiencia, Celeste manifiesta que es posible que el aislamiento haya generado un proceso de aceleración en la comunicación digital, consecuencia del salto radical que dieron tanto el Estado como las empresas, los medios y nuestras conversaciones más personales, hacia las diversas plataformas digitales. Y afirma que este proceso estableció tendencias preexistentes y generó nuevos hábitos, los cuales resignificaron estos espacios y les permitieron contener las tensiones sociales, políticas y económicas que vibraron exponencialmente en los ámbitos digitales, justamente debido a la pandemia. A nivel global, el asesinato de George Floyd por parte de la policía norteamericana y las manifestaciones suscitadas en repudio tal vez constituyan el ejemplo más resonante.


La actualidad nos demanda estar despiertos, atentos, escuchando y observando activamente lo que pasa a nuestro alrededor. 


Como profesionales del diseño necesitamos re-configurarnos y encarnar roles plurales, inclusivos, empáticos, respetuosos, responsables, políticos y prospectivos. Así, lograremos dar respuestas eficientes en este marco dinámico, crítico e incierto.

Se hace imprescindible desdibujar los límites de nuestra disciplina y ser capaces de existir en los espacios indeterminados, incómodos. Es momento de involucrar a otres en nuestro ejercicio, de impulsar el trabajo horizontal y multidisciplinario. Esto sin dudas nos ayudará no solo a potenciar ideas, sino que nos permitirá lidiar con el desafío de construir proyectos de diseño de bajo presupuesto o recursos, que se adapten a nuestro presente y a las posibilidades de nuestro país o región.

Para terminar, quisiera parafrasear a Ana Elena Mallet(7) y decirles que creo que los diseñadores somos el futuro. Tendremos que repensar los espacios públicos, los objetos, las prendas y nuestra comunicación, en base a los nuevos y futuros comportamientos sociales; desde lo macro a lo micro, conscientes de los problemas y necesidades reales. Necesitamos mucha reflexión, ser capaces de entender qué debe rediseñarse desde cero, qué puede rediseñarse y qué es lo que ya funciona. Los invito a seguir cuestionandonos. Seamos los gestores de un diseño que nos vincule, represente, respete a las demás especies y al planeta, y por sobre todas las cosas sea accesible; así todos podemos gozar de sus beneficios y ventajas.


Sobre la autora: Lula Rojas es diseñadora de Indumentaria especializada en moldería experimental y Activista de moda. Fundadora y Directora Creativa de Transeúnte® (2012). Forma parte de Colec (Colectivo en Construcción) “Redefiniendo Moda”. Autora de Una Columna para la Moda.


REFERENCIAS

(1/1a) El arquitecto JOEL SANDERS utiliza el concepto de “cuerpos no conformes” para hacer referencia a las personas cuya edad, género, raza, religión o habilidades físicas o cognitivas a menudo los ponen en desacuerdo con el entorno construido, que generalmente está diseñado por personas que incorporan normas culturales dominantes. http://joelsandersarchitect.com/

(2)    IMÁN CONCENTRADOR / @iman.c

LUCÍA CHAIN Directora creativa de CHAIN, firma referente de sustentabilidad en Argentina. Ganadora de diferentes certámenes y becas, fue nombrada por VOGUE TALENTS “The Next Green Talents” en 2018. Ha presentado su trabajo en pasarelas y showcases en Argentina, Chile, Uruguay, EEUU, Italia, Inglaterra, Holanda, Finlandia, Alemania, Costa Rica, Rusia y Japón.

            - ROMINA CARDILLO Directora creativa de @nousetudions , firma referente del veganismo en Argentina. Primer latinoamericana en ser semifinalista de LVMH PRIZE, fue nombrada por VOGUE TALENTS “The Next Green Talents” en 2018. Ha presentado su trabajo en pasarelas y showcases en Argentina, Chile, EEUU, Italia, Inglaterra y Francia.

PIA REY Referente del estilismo en argentina y comunicadora de moda a través del scouting de nuevos talentos para Vogue Talents.

(3)  JULIANA GARCIA BELLO Diseñadora de indumentaria con Posgrado en Indumentaria Deportiva. Participó en diversas exposiciones en todo el mundo. Fue seleccionada por Observatorio de tendencias INTI, Mapa de diseño, Buenos Aires Fashion Week (Argentina – 2013). Co-fundadora de Chain_GarciaBello, marcafinalista en  “Pasarela BA”; “Fashion Edition BA” organizado por Mercedez Benz BAFWEEK; “Fashion Show Case”, British Council, en  London Fashion Week. Trabajaró en investigación para el CONICET. Docente universitaria de las Cátedras Fiorini (2015) y Saltzman (2016/2017). En 2018 Fue seleccionada para el encuentro patagónico MICSUR 2018 de MICA, en Bariloche, Argentina. Seleccionada por Fashion Artefact MA, London College of Fashion y Observatorio de Tendencias INTI, para trabajar junto a Daniel Ramos Obregón, para la exposición WHY WHAT WHO en el Museo de Arte Decorativo, Buenos Aires. En 2017 funda GARCIABELLO. En 2019 es finalista de “Autores de ModaBA” Buenos Aires Fashion Week; Ganadora del Fashion Makes Sense Award 2019; Seleccionada por NJAL, para TRANOI Paris Fashion Week.

(4)   La biofabricación consta de diseñar utilizando la biología como medio, mediante la disciplina del biodiseño, que deviene en biomateriales con potencial aplicación en prendas y accesorios. Las biotecnologías permiten cultivar y cosechar materiales que derivan en productos, suplantando la manufactura tradicional por el uso de la biología como tecnología; generando así, a partir de los desechos, una economía circular en la que no existe el concepto de basura.

(5) SILVIO TINELLO Diseñador Industrial, graduado en la Universidad Nacional de Córdoba - FAUD - Argentina. Fulbright alumni. Máster en Diseño Sustentable, graduado en la Universidad de Philadelphia, Estados Unidos. Nacido en Patagonia Argentina - Trelew, Chubut -.

(6) CELESTE NASIMBERA Periodista especializada en productos digitales. Editora digital L'Officiel Argentina. A cargo de Crónicas de moda.

(7) ANA ELENA MALLET Investigadora y curadora independiente especializada en diseño moderno y contemporáneo. México.

Diarios Argentinos